La basura arrojada en el estanque de la Alameda de Santiago provoca una avería en los motores de la fuente
SANTIAGO CIUDAD
El Concello de Santiago hizo un llamamiento para que los usuarios del espacio verde hagan uso de las papeleras
19 feb 2019 . Actualizado a las 14:02 h.Puede parecer una obviedad. Los desperdicios deben arrojarse en la basura, no en fuentes ni estanques. Sin embargo, el Concello de Santiago se vio obligado ayer a hacer un llamamiento para que los usuarios de la Alameda tiren sus desechos en las papeleras que hay en el espacio verde. El recordatorio vino motivado por una avería en los motores de las fuentes que flanquean la estatua dedicada a la memoria del almirante don Casto Méndez Núñez. El fallo en el mecanismo fue debida «ao lixo que botan algunhas persoas no estanque», indicaban desde el Ayuntamiento.
El gobierno local ya ha encargado nuevos motores, «que se instalarán coa maior brevidade posible». Se trata de una reposición que no supondrá un gasto a mayores, señalan, ya que entra dentro del contrato de mantenimiento. Y esperan que este mismo viernes vuelvan a funcionar las fuentes del estanque.
Golpe a Las Marías
La avería en el estanque es el último de los infortunios que padece la Alameda compostelana, un céntrico parque que en las últimas semanas ha sido noticia por distintas causas, siempre negativas. En estos días también apareció dañada una de las figuras de las estatuas de Las Marías, concretamente Coralia (la más alta de las hermanas Fandiño Ricart), cuyo rostro ha perdido parte de la pintura sobre un ojo, presumiblemente, a causa de un golpe.
La lista continúa. Este mismo mes los actos vandálicos afectaron varios bancos, situados en uno de los pasillos centrales, antiguamente conocido como el paseo de París. Fueron arrancados de cuajo de la base de cemento a la que estaban anclados. Además, las pintadas reaparecían en la iglesia de Santa Susana hace un par de semanas, y si bien los daños en el patrimonio fueron menos graves que los que la afectaron hace unos meses, la puerta lateral del templo fue utilizada como lienzo. Y, a finales del año pasado, la Alameda se quedaba sin cisnes.