Sara Picos: «Cuando suspendes por primera vez no puedes venirte abajo»

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

xoan a. soler

La única española que logró el premio europeo estudia en el IES de Brión, centro que ya lo obtuvo el año pasado

10 feb 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

Sara Picos Gómez tiene 18 años y sabe muy bien lo que quiere, tanto que no dudó en cambiarse al IES de Brión atraída «por la oferta educativa del área científica», como ella misma dice.

En plena cuenta atrás para su etapa universitaria, la joven amiense es la única de toda España que logró este año el premio Juvenes Translatores de la Comisión Europea, un concurso al que se presentaron 3.252 estudiantes de 751 centros de la UE.

Cuando se enteró de que su traducción del inglés a español le valió el reconocimiento del jurado no se lo podía creer. «Con el gran nivel que había, no pensé en ningún momento que podía ser la ganadora porque tenía que presentar un texto con muchas expresiones propias del inglés, pero que pareciese que estaba escrito en el idioma elegido para la traducción», explica.

Participó en el concurso con otros compañeros porque se lo propuso su profesora de inglés, que les recordó que el año anterior otro alumno del centro lo ganó, «y eso nos animó a apuntarnos», recuerda.

Sara Picos rompe el cliché de que una estudiante premiada por una traducción es una alumna de letras. Su acercamiento al inglés comenzó desde niña, «con muchos años de clases particulares», que la ayudaron a leer en el idioma de Shakespeare con total fluidez. Lo hace habitualmente, sobre todo «para buscar cosas en Internet, porque aparecen muchos más resultados». Entre sus consultas destacan textos relacionados con las ciencias, por los que tiene predilección. No en vano su currículo académico arranca con el primer premio del Concurso Científico Literario de la Universidad de La Rioja que ganó durante la ESO con un relato titulado Las fronteras de la ciencia. Y el año pasado fue una de las artífices de que el IES de Brión consiguiese varios premios en el ámbito de la robótica. Uno de ellos la llevó a escuela de Enxeñaría Industrial de Vigo, un lugar al que es posible que acuda como alumna dentro de unos meses, porque no descarta que su futuro la lleve a esta en esta rama.

Como buena estudiante, afirma que los resultados se consiguen «llevando las cosas lo más posible al día, tenerlo todo organizado y practicar muchísimo, sobre todo en matemáticas». Y cuando vienen mal dadas, como ella misma reconoce que le pasó en más de una ocasión, «hay que seguir trabajando, porque cuando suspendes por primeva vez no puedes venirte abajo seguir».

Su receta para el éxito la llevará de viaje a Bruselas porque ese es el reconocimiento a su traducción. «Yo prefiero un viaje a un premio en metálico», concluye.