En Santiago hay 3.581 personas de más de 65 años que viven solas

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO /LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Representan el 3 % de la población del municipio, y el 18 % de esta franja de edad

10 feb 2019 . Actualizado a las 19:58 h.

Detrás de la puerta de 3.581 hogares solo vive una persona mayor de 65 años, lo que representa el 3,71 % de la población de Santiago (96.405 personas a finales del 2018, según el Instituto Nacional de Estadística). El porcentaje de los mayores de 65 años que viven solos en Santiago bajó con respecto al 2017. Entonces representaban el 20 % de la población mayor de 65, y ahora es del 18 %. En Santiago hay 19.037 personas mayores de 65 años y, de acuerdo con el INE, su pensión media es de 1.037 euros, una cantidad inferior a la de A Coruña, Ferrol y Vigo, y superior a la de las otras cuatro ciudades gallegas.

La inmensa mayoría de las personas mayores de 65 años que viven solas no requieren de ayuda para las cuestiones básicas de aseo personal y de alimentación, e incluso están en condiciones de ser ellos los que ayudan a sus familiares más próximos en cuestiones domésticas, como el cuidado de los niños o la preparación de la comida.

María Vilas, responsable del programa de mayores de Cruz Roja, está convencida de que estos veteranos vecinos deben permanecer en su hogar el mayor tiempo posible, porque su zona de confort les ofrece seguridad y tranquilidad. Aún así, lo más recomendable es contar con una serie de medidas de apoyo para garantizar su bienestar. Estas pueden ser proporcionadas por su propia familia o por personas externas mediante el servicio de ayuda en el hogar.

En este último caso es donde entran en juego programas como el de Teleasistencia, que es coordinado por Cruz Roja, o el de Servicio de Apoio no Fogar, gestionado por los concellos. Por su experiencia, en el grupo de los mayores hay casos de personas que deciden libremente vivir solas, y que no están dispuestas a dejar sus hogares aún cuando sus hijos les invitan a vivir con ellos. Pero también los hay que se ven forzados a vivir solos por las circunstancia de la vida. En unos y otros casos, la soledad es un problema que se afronta de formas distintas.

Ocupar las horas del día

Mantener ocupadas las horas del día con actividades de diversa índole y tejer una red de amigos puede ser la clave para que las horas de soledad se conviertan en algo positivo, según destacan los expertos. Quedarse en casa, cerrarse entre cuatro paredes provocará que la persona sufra, tarde o temprano, cuadros depresivos más o menos severos. El programa de acompañamiento de Cruz Roja está pensado específicamente para servir de apoyo a los mayores, y en muchos casos permite acompañar a la persona cuando tiene que visitar al médico o realizar otro tipo de gestiones, pero también simplemente para charlar. Algunas de las personas que fueron en su día voluntarias del programa se han convertido con el paso de los años en usuarias. 

El servicio de teleasistencia cuenta en Compostela con 345 usuarios

 

Los dos servicios más centrados en las personas mayores son los de Teleasistencia y el de apoyo no fogar. El primer caso está gestionado y coordinado por Cruz Roja, y cuenta con 451 usuarios en Santiago y comarca, de los que 345 están en Compostela. Si bien este servicio no es exclusivo para la tercera edad, el 90 % de los que lo tienen sobrepasan los 65 años. La teleasistencia garantiza un sistema de alertas rápido en caso de emergencias y recuerda, si se activa, avisos para asistencia a consultas médicas.

En cuanto al Servicio de apoio no fogar, en Santiago hay 291 personas beneficiadas, y de ellas 261 tienen más de 65 años. No se concede solo a personas que viven solas, sino que está determinado por el grado de dependencia de los posibles usuarios. De hecho, la prestación se concede en función de las líneas marcadas por la Lei de dependencia de Galicia, que fija la Administración autonómica.