-¿Pero la manera que tenemos de relacionarnos con el arte es un problema de formación artística?
-No creo que haga falta una formación de base. Creo que lo que hace falta es una mayor libertad hacia el público. Y sinceridad: vas a venir y te vas a encontrar esto. Es una puerta para lo que te interese lo sigas, o que forme parte de tu vida, que te abra como unas preguntas.
-Es cuestión de interactuar, no de formarse.
-Creo que hay una parte importante que es no ser críptico, por supuesto, y explicar que las prácticas culturales son muy diversas y hay artistas que trabajan con comunidades y hacen unos trabajos que son prácticamente mediación, hay artistas que hacen investigación, otros que se meten en Internet y hacen cultura digital, hay otros que hacen activismo, como una especie de guerrilla provocadora.. Y todo eso es arte.
-¿Cómo se puede conectar con el público?
-La programación cultural es como hacer una película, hay muchos factores. Tiene que haber inteligencia de los comisarios, de quien esté eligiendo. En Matadero estamos haciendo codirección con muchos agentes diferentes para que sea rica la mirada. Es muy interesante la colaboración con agentes muy distintos, desde asociaciones de barrio a instituciones extranjeras u otros artistas que no se hacen las mismas preguntas que los artistas españoles. Esa mezcla para mí es fundamental. Y luego yo no hablaría de público como un grueso. Nosotros trabajamos pensando en diferentes comunidades. Intentamos hacer unos discursos lo más amplios posibles pero no todo va dirigido al mismo público.
-Públicos, entonces.
-Comunidades de interés. Al final lo que haces es crear públicos, no estás esperando a que te venga, sino que creas públicos si es de una determinada comunidad ya sabes más o menos los intereses y como puedes entrarle en un tema o en un tipo de práctica. Nosotros tenemos en Matadero residencias artísticas que nos posibilitan el trabajo in situ con los artistas, que me parece fantástico, y luego tenemos un proyecto que se llama Intermediae que es sobre mediación cultural, que reflexiona muchísimo el trabajo con las distintas comunidades. Hemos hecho muchos proyectos de investigación sobre aprendizajes, como puedes conectar y para qué, con cuánta voluntad transformadora, porque depende de la comunidad en la que te metas son unos trabajos muy duros y específicos, de medio plazo... No necesariamente todo se valora por el número de visitantes.
«Creo que es mejor un concurso público malo que un no concurso»
-Está a punto de resolverse el concurso para la dirección del MARCO de Vigo, que ha abierto del debate sobre cuál es el mejor sistema de elección.
-Para mí es el concurso público, si es una institución pública. Como todos los concursos públicos pueden estar totalmente trabajados de antemano para definir un perfil y, por supuesto, cuando eliges un jurado estás eligiendo también qué tipo de persona buscas. Pero en el concurso del Matadero hubo una cosa que me gustó mucho: primero que el Ayuntamiento no tenía voto y que no se sabía el jurado cuando te presentabas. Me parece una práctica a continuar porque presentas un proyecto muy sincero, porque como no tienes ni idea de a quién tienes que encantar... También he visto muy malas prácticas en concursos públicos, en los que sabes quien va a ganar antes de que se presente, pero siempre creo que es mejor un concurso público malo que un no concurso. Ahí por lo menos aparece otro tipo de tejido que a lo mejor no es evidente y muchas veces el resultado es igual de experimental que si fuese a dedo. No está garantizado que porque sea un concurso luego las cosas funcionen. Pero sí, cuanta mayor transparencia mejor. Y me parece muy interesante también que en el jurado haya también muchas mujeres. Es importante.
-¿Los hombres tienden a escoger a hombres?
-Sí, muchas veces. Y luego, aunque esto es generalizar, muchas veces, por como llegamos a los cargos de dirección, tenemos una conciencia diferente de como son los equipos y los proyectos y creo que esa visión es muy importante a la hora de escoger, por esa experiencia diferente en las instituciones.