Más de 4.200 universitarios hicieron prácticas en empresas el pasado curso

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

La USC alerta de que la incertidumbre sobre la cotización ya afecta a la oferta de plazas

14 ene 2019 . Actualizado a las 11:55 h.

Son el primer contacto con la vida profesional que les espera. Un puente tranquilo por el que transitar de la vida de estudiante a la de trabajador. Una manera de demostrarse a sí mismos que son capaces. Todo eso son la prácticas externas, un sistema de inmersión en el mundo laboral en el que el año pasado participaron más de 4.200 estudiantes de la Universidade de Santiago, la mayoría, 3.277, mientras estaban cursando el grado, mientras que otro millar realizó prácticas ya en la etapa de máster.

Buena parte de los estudiantes que realizaron prácticas el curso pasado eran de titulaciones del ámbito sanitario (Medicina, Farmacia, Veterinaria, Psicoloxía), del educativo (magisterio, Educación Social, Pedagoxía) y del ámbito de la comunicación (Xornalismo, Comunicación Audiovisual), así como del ámbito jurídico. Muchas de esas carreras tienen un historial de importante carga práctica, incluso antes de la implantación de los grados. Hay también titulaciones, como las ingenierías, que son profesionalizantes, con lo que las prácticas son requisito indispensable para poder titularse.

En el caso de los másteres, las cifras más altas de alumnos con prácticas son de aquellos posgrados profesionalizantes, como puede ser el máster de Avogacía, que el curso pasado tuvo más de cien alumnos con prácticas.

«As empresas son aliadas fundamentais neste proceso». Lo dice la vicerrectora de Titulacións, Victoria Otero, que recuerda que las universidades están totalmente de acuerdo en que los estudiantes coticen en ese tiempo de estancia en empresas e instituciones. Otra cosa es el período de incertidumbre que se abrió desde que el pasado 29 de diciembre se desayunasen en el BOE la disposición adicional del decreto de revalorización de las pensiones que establecía la obligatoriedad de dar de alta a todos los becarios, sea dentro de las prácticas curriculares -es decir, que funcionan como una asignatura del plan de estudios y por lo tanto son obligatorias- como extracurriculares, de carácter voluntario. Sean remuneradas o no remuneradas. Si de repente desapareciese la oferta de prácticas externas por parte de las empresas, podría haber problemas para ofertar plazas a todos los estudiantes y, por lo tanto, más dificultades para titularse. Porque los créditos son obligatorios.

47 euros por alumno y mes

La Conferencia de Rectores ha solicitado una mesa de diálogo para profundizar más en la vertebración de esta decisión, pero Victoria Otero reconoce que hay empresas que valoran retirar su oferta de prácticas para universitarios a la vista de la incertidumbre que se ha generado por cómo se va a desarrollar el nuevo sistema. Hasta ahora, había una bonificación del 100 % para las prácticas obligatorias remuneradas. En las voluntarias, en el caso de ser remuneradas, la empresa tiene que dar de alta a los alumnos en la Seguridad Social. Según los datos que maneja Victoria Otero, la cotización es de cerca de 47 euros por alumno y mes de estancia. Victoria Otero hace un llamamiento a la calma. «Non hai que alarmarse, porque estamos no período de negociación», explica.