Símbolos franquistas permanecen a la vista en propiedades privadas de Santiago

Margarita Mosteiro Miguel
marga mosteiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

La Universidade tapó un escudo en la Facultade de Química y el Concello retiró el que había en la escuela de Amio

13 ene 2019 . Actualizado a las 21:48 h.

Los símbolos de la dictadura de Franco fueron tapados o retirados definitivamente de los edificios públicos de Santiago. En la actualidad, los símbolos del régimen franquista ya solo son visibles en edificios que son de propiedad privada en diversos puntos de la ciudad. Se da la circunstancia de que todos están localizadas en las fachadas de inmuebles, y siguen al vista de todos los vecinos, aunque algunos de ellos pasan desapercibidos para los viandantes.

Dos de los últimos vestigios en desaparecer de la vista de los compostelanos fueron el escudo que lucía en la fachada de la escuela unitaria de Amio y que el actual equipo de gobierno local retiró después de que un colectivo lo pintara de color rosa. La Universidade de Santiago también actuó para cumplir la Ley de Memoria Histórica y tapó un escudo de grandes dimensiones situado en la fachada de la Facultade de Química. En este caso, debido a las dificultades para retirarlo por estar esculpido en la propia piedra de la fachada, se optó por taparlo con el escudo de la USC.

Esta fue la misma solución que se adoptó hace algunos años con los escudos que había en la escalinata de la estación del ferrocarril y también en el edificio de Correos. En ambos casos, los escudos del águila y el yugo y las flechas se taparon con los anagramas del ADIF y de Correos.

A la vista de todos

Frente a las acciones llevadas a cabo por las Administraciones para retirar todos los vestigios del régimen de Franco, los agentes privados siguen sin plantearse la retirada de escudos o placas u otras medidas para tapar cualquier referencia a la etapa franquista. Este es el caso de la fachada de la praza da Quintana, del convento benedictino de San Paio, donde aún puede leerse a la perfección el nombre de José Antonio Primo de Rivera labrado en la piedra.

Este nombre es visible sobre la placa de homenaje a los hombres del Batallón Literario, que nada tiene que ver con la época franquista y que hace referencia a un hito histórico ocurrido en 1808 durante la Guerra de la Independencia: el alzamiento de un grupo de estudiantes de Santiago contra las tropas francesas.

En el barrio de Pontepedriña no solo se mantienen las placas con el escudo franquista en los portales de varios edificios, sino que también permanece una gran losa de piedra en la fachada de estos bloques que puede verse desde la avenida del Restollal. Lo mismo ocurre en otros inmuebles de Santa Marta, donde las placas con el escudo del águila continúan en los portales recordado a su promotor y el año de construcción del inmueble.

Mucho más llamativa es la placa de piedra colocada en la fachada de una vivienda del Campo da Estrela, en la que no solo puede verse el escudo franquista, sino también el homenaje «a la gloria» del comandante del Estado Mayor, Simón Lapatza Valenzuela, que nació en esa casa y falleció el 24 de julio de 1936. No falta, tampoco, la conocida exclamación franquista: «¡Presente!».