Cruz Roja, con la colaboración de Radio Voz y de la USC, usa la radio dentro de su proyecto para mujeres en dificultad social
10 ene 2019 . Actualizado a las 00:20 h.«Me resulta creativo, me gusta conocer gente nueva y entretenerme». Clementina se ha revelado como una entrevistadora nata. El micrófono no le impone y con todo el desparpajo que la caracteriza ha conducido una charla hilarante en el primer programa de Ríete si puedes, un magacín que están realizando las participantes en el proyecto Artemisa de la Cruz Roja y la Universidade de Santiago, que podrá escucharse este jueves a las 11.30 en Voces de Compostela, de Radio Voz. «Ya de adolescente me llevaba el papel prota porque retenía mucho, me gustaba». Allí, en la Facultade de Ciencias da Comunicación, ha sabido llevar a Raimunda, el personaje ficticio al que ha preguntado por su vida. O quizá Raimunda la haya llevado a ella.
«Genial». Así responde Ángela a cómo se ha sentido haciendo radio. Aunque un poco nerviosa. «Al principio era como una exposición del colegio, pero después te sueltas». La verdad es que tras la sintonía final en el estudio de radio de la facultad en la que se forman los futuros comunicadores gallegos, explotan los aplausos en una oleada de orgullo. El de las once locutoras del programa y el alumnado que ha trabajado con ellas durante estas semanas para planificar Ríete si puedes, que tiene una periodicidad mensual.
Sea como sea, ha habido risas. Y complicidad. Unos pocos nervios, casi nada. Mucho empoderamiento y una dosis importante de autoestima. Son los objetivos del proyecto Artemisa, que busca el crecimiento personal de mujeres en dificultad social y que utiliza la metodología del aprendizaje-servicio. Esta es la única iniciativa de aprendizaje-servicio que vincula a las tres facultades del campus norte: Ciencias da Comunicación, Filoloxía y Económicas. En este proyecto están implicados 35 estudiantes, y más de la mitad son de Comunicación. Coordinado por el profesor Xosé A. Neira Cruz, participan en él Ana Bellón (Xornalismo), Maite Sanmarco (Filoloxía) y María Bastida (Económicas), y Rocío Ovalle (Cruz Roja).
La radio participativa es solo uno de los proyectos en marcha dentro de Artemisa, un programa que surgió a raíz de una necesidad que detectó la asamblea de Cruz Roja: no había en marcha ninguna iniciativa específica para un grupo que acudía a la entidad social sin una demanda específica: mujeres de entre 40 y 60 años que no tienen una red y que se encuentran perdidas en un momento vital de cambios a nivel familiar, laboral, personal...
«Nunca te imaginas tus posibilidades hasta que te ponen delante de un micrófono»
«La radio está bien porque nunca te imaginas las posibilidades que tienes hasta que te ponen delante de un micrófono». Marta Otero es una de las dos voluntarias que funcionan como personas de referencia dentro del proyecto Artemisa, que combina tres pilares. Está la radio participativa, en la que el objetivo no es el programa en sí, sino que las participantes aprendan a comunicar, que decidan cómo hacerlo y sobre qué temas hablar. Lo importante es el proceso, que les permite poner el foco en la toma de decisiones, el aprendizaje, en como actuar en situaciones desconocidas... «A la hora de demostrarte a ti misma lo que puedes llegar a hacer, a conocerte, a descubrirte, es genial», subraya Otero.
«Ha sido interacción, motivación, participación...» Quien habla es Urimare Castillo, psicóloga voluntaria de Cruz Roja. «Es un tremendo activador. Te arriesgas, te activas, te integras... y también sirve para pasarlo bien. Para aflojarte». Y los estudiantes que participan en este proyecto «se han sabido ajustar. Han sabido como sacar lo mejor de ellas y no se sienten presionadas para tener que hacerlo. Fluye».
La radio participativa es una de las patas del trípode que es el proyecto Artemisa. También se organizan tertulias y talleres sobre diversos temas que tienen que ver con el análisis de la situación de la mujer en la sociedad y con el uso de herramientas para mejorar su vida cotidiana. Esta semana, por ejemplo, hay una actividad para aprender a hablar en público. Y además, se organizan visitas culturales relacionadas con las temáticas que se abordan a lo largo de las sesiones.