La agresión patrimonial afectó a una columna de los soportales de la rúa do Vilar
07 ene 2019 . Actualizado a las 14:35 h.El bochornoso capítulo que fijó todas las miradas este verano en la fachada de Praterías, cuando algún desaprensivo decidió convertir una de figura apostólica tallada en mármol en Eric Singer, batería de Kiss, no parece haber sentado la suficiente escuela. Los ejemplos de la falta de respeto al patrimonio siguen repitiéndose. Y, aunque su gravedad no se puede comparar al atentado perpetrado contra un elemento tan sensible como es la Catedral ?cuyo autor no llegó a ser identificado?, ponen en evidencia la falta concienciación en esta materia entre los ciudadanos.
La última agresión patrimonial de la que se tiene constancia, afectó a una columna de los soportales de la rúa do Vilar, a la altura del número 17 de la calle, junto al establecimiento hotelero Airas Nunes. Un vecino denunció ayer la pintada en las redes, apuntando una posible autoría: «Algún pai ou nai decidiu onte que era boa idea que o seu fillo ou filla pintase os históricos soportais».
La pintada, que combina un tono blanco y otro rosado, no pasa desapercibida, porque se hizo en un lugar visible (de cara a la calzada) y por su tamaño, de considerables proporciones. En cuanto al sentido de la misma, es difícil de adivinar. Se compone de garabatos y manchurrones en ambos colores sobre la piedra, además de un nombre en tono rosa sobre un corazón del mismo color.