Malestar por la desatención a personas con dependencia en jornadas festivas

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Denuncian que Axuda no Fogar los dejó «en la estacada» en Navidad y Año Nuevo

04 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Navidad no fue feliz en sus hogares, ni tampoco el Año Nuevo. Viven con una persona con dependencia, una situación que no entiende de días festivos ni vacaciones, y aún teniendo derecho a ello sus familiares no fueron atendidos por el Servizo de Axuda no Fogar (SAF). Son los últimos damnificados, dicen, de los «continuos incumplimientos» por parte de Eulen, la empresa encargada de la asistencia en la mitad oeste de Compostela, con 67 usuarios del Ensanche, Conxo, Castiñeiriño, San Lázaro, Pontepedriña y Sar.

Al menos tres familias han denunciado que la empresa concesionaria los dejó «en la estacada» teniendo en casa usuarios de grado 3. Es decir, personas que no se valen por sí mismas para realizar las actividades de la vida diaria. Y la indignación fue a más ayer, cuando algún afectado que se desplazó hasta el Concello para hacerle llegar sus reclamaciones tuvo como respuesta que «la trabajadora social estaba de vacaciones hasta el día 15 y, mientras que no volviese, no podían recoger sus quejas», cuentan.

«Yo vivo sola con mi marido y no fui a presentar una queja porque no estoy para más peleas, bastante tengo en casa...», indica otra de las afectadas tratando de contener el llanto, fruto de la impotencia. Esta septuagenaria prefiere mantener su identidad en el anonimato por miedo a que sus palabras puedan traer «repercusiones». «El día 25 y el 1 no tuvimos servicio», confirma. «Me dijeron que habían llamado a las familias para preguntar si iban a necesitar atención esos dos días y les habían contestado todas que no. Pero yo no recibí ninguna llamada. Es cierto que no tenemos un móvil, solo un fijo, para comprobar las llamadas perdidas, pero en estos casos contactan con mi hija y no fue el caso», afirma.

Ella sola, explica, tuvo que encargarse de vestir a su marido, asearlo y atenderlo esos días. «Soy menos pesada y más bajita y me cuesta mucho trabajo moverlo. Mi hermana, con 92 años, puede echarme una mano pero no está como para cargar con él, quien además tiene el máximo grado de alzhéimer y, según tenga el día, puede dar golpes», relata.

Cambio de auxiliares

A pesar de que ha habido otras denuncias contra Eulen por haber desatendido a usuarios de Santiago en festivos, en este caso en concreto «es la primera vez que nos dejan sin servicio». Sin embargo, afirma que «es un auténtico desastre. Todo ha ido a peor, no a mejor» desde que asumió esta firma la prestación. De hecho, aunque los pliegos del servicio especifican que solo pueden pasar tres trabajadores por domicilio, por su casa ya fueron prácticamente el doble. «Aún este martes pedí que vinieran una hora por la noche para ayudarme a acostarlo, una tarea que cuesta mucho trabajo, y dijeron que vendría otro auxiliar. Estoy cansada de ver gente nueva. Ya van unos siete desde marzo y con cada uno hay que empezar de cero. Tardan tiempo en adaptarse al usuario porque no lo conocen», señala.

El gobierno local informa de la otra versión de los hechos: «A empresa di que tiña constancia dunha soa persoa interesada en ser atendida, pero que foi ela mesma a que desbotou recibir o servizo o día 1. En todo caso, Eulen xa ten un expediente aberto por problemas de tipo laboral e estamos vixiantes para que cumpran o prego de condicións firmados». Las auxiliares, por su parte, tendrán una reunión «después de Reyes para decidir si hacemos huelga, porque todo sigue igual que antes de reunirnos con el Concello», indicó una portavoz.