El 10 % del gasto previsto es para servicios de empresas privadas o prestados por otras instituciones públicas al Sergas
04 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El presupuesto del área sanitaria de Santiago alcanza este año los 606,9 millones de euros (más de 100.000 millones de las desaparecidas pesetas). Es la cifra más alta, que supera en 17,6 millones la del 2018, y es el cuarto año consecutivo en que establece un nuevo récord, tras la contracción de las cuentas que se produjo sobre todo entre el 2011 y el 2014. A pesar del crecimiento de la cifra total, representa el 39,5 % del presupuesto provincial y el 16,6 % del autonómico del Sergas, igual que en el 2018.
Las grandes cifras para el 2019 son que los cuatro hospitales de Santiago y el de Ribeira se llevan 403,2 millones de euros (o lo que es lo mismo: 2 de cada 3 euros, el 66,4 % del total); los centros de atención primaria, 192,8 millones (el 31,8 %); y los casi 11 millones de euros restantes son para formación de graduados y posgraduados e investigación sanitaria.
Para pagar al personal se destinan casi la mitad de los fondos, en concreto el 46,7 %: 200,3 millones son para profesionales de los hospitales públicos y 73,4 millones para quienes ejercen en atención primaria.
La segunda partida más fuerte es el gasto en medicamentos, 201,8 millones, el 33,2 % del total. De esa cifra, 85,2 millones se gastarán en los hospitales (83,7 millones en fármacos y 1,5 en hemoderivados) y 116,6 millones son para abonar recetas en farmacias prescritas por especialistas de atención primaria.
Empresas privadas
Además, el 10 % del gasto previsto es para pagar servicios de empresas privadas o prestados por otras instituciones públicas al Sergas. Aquí destacan 5,4 millones para conciertos asistenciales con hospitales privados, los del grupo HM; 4,5 millones para diálisis, con ese mismo grupo y otros; 1,98 millones para oxígeno para pacientes con insuficiencia respiratoria, y 2,5 millones para transportes en ambulancias. Esta asistencia sanitaria con medios ajenos suma 14,4 millones de euros, el 2,4 % del total.
Otras empresas privadas a las que abona servicios son 11,3 millones (10,4 en los hospitales y 900.000 euros más en atención primaria) por tareas de limpieza; 2,3 millones (1,6 millones en los hospitales y el resto en primaria) para seguridad; y casi 5 millones más (4,5 en los hospitales y algo más de 350.000 euros en primaria) por tareas sin especificar.
A esas cantidades se suma 540.000 euros (473.000 en hospitales y el resto en atención primaria) por gasto en telefonía.
Entre los pagos a otras instituciones resaltan 4,4 millones de euros para la Axencia de Sangue, Órganos e Tecidos; 3,9 millones para universidades, por el convenio con la USC; 1,2 millones a la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, por las pruebas que realiza para prácticamente todos los servicios hospitalarios; y 928.000 a Galaria por la gestión del ciclotrón.
El Clínico atendió más de 4.300 urgencias de adultos en 14 días, desde el 20 de diciembre
El servicio de Urxencias del Hospital Clínico, que ayer finalizó la octava semana de huelga, atendió entre el 20 de diciembre y el 2 de enero, ambos inclusive, a 4.386 personas adultas, según datos oficiales facilitados por la gerencia del área sanitaria. A esa cifra hay que incrementarle las urgencias pediátricas (en torno al 25 % diario, aunque alguna jornada superó esa cifra) y las de obstetricia (estas supusieran 17 el día 2; que sumadas a 389 de adultos sumaron 406 de adultos; y 86 más pediátricas, en total 492 en 24 horas en Urxencias del Clínico, según informa la gerencia. A dicha cifra habría que aumentar aún las urgencias atendidas en el Punto de Atención Continuada, situado frente a Urxencias).
El volumen de urgencias de adultos es inferior en un 7,3 % a la demanda recibida el año pasado en esas mismas fechas, resalta la gerencia. Las peores jornadas fueron el 26 de diciembre y anteayer, al coincidir en las siguientes a Navidad y Año Nuevo.
Anteayer la afluencia fue algo menor, pero de nuevo volvieron a repetirse las protestas del personal. Además, la Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS valoró la situación en un comunicado como un «intolerable maltrato asistencial, atenta contra o noso dereito a integridade física e psíquica e a intimidade das persoas», y entiende que se vulnera además la legislación. La gerencia asegura que la asistencia es «de calidade e axeitada» y defiende la organización del personal y los recursos.
Ayer volvió a repetirse bastante demanda por la tarde. El sindicato médico O’Mega comunicó la situación a la gerencia y a la consellería y asegura que dos enfermeras se fueron «por ansiedad».