Un año de lluvia típicamente compostelana

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

En el 2018 cayeron 1.961,3 litros por metro cuadrado en Santiago, 624 más que el año anterior

03 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El año que hemos dejado atrás fue típicamente compostelano en lo que a precipitaciones se refiere. Fue muy picheleiro. Hubo lluvia, mucha lluvia, como manda la tradición en Santiago. En todo el 2018, el Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC, que dirige José Ángel Docobo, recogió 1.961,3 litros por metro cuadrado, una cifra algo superior a la media de los últimos 35 años -1.800,1 litros por metro cuadrado- y bastante por encima del mucho más seco 2017, cuando se quedó en tan solo 1.337,1.

No obstante, esos casi dos mil litros no le otorgan al 2018 un lugar en el ránking de años más lluviosos, que encabezan el 2000 con 2.471,8, el 2002 con 2.415,9 y el 2006, con 2,407,2. Cierra ese top ten el 1999, cuando en Santiago se recogieron 2.067,6 litros de precipitaciones por metro cuadrado. Los más secos fueron, por contra, el 2007 (1.204,4), el 1990 (1.284,9) y el 2011 (1.293,6).

Por meses, noviembre fue el mes más lluvioso de todo el 2018, con un total de 389,9 litros por metro cuadrado. Muy cerca quedó marzo, con 382,4 y ya más lejos diciembre, con 224,8. La clasificación la completan abril (216,6), febrero (197,3), enero (158,4), octubre (156,4), junio (124,2), julio (53,2), mayo (34,3), agosto (22,5) y la cierra septiembre, donde solo llovió tres días y poco, ya que no se recogieron más de 1,3 litros por metro cuadrado.

Hubo 17 días con más de 30 litros de precipitación y los tres más lluviosos del año pasado fueron el 9 y el 6 de noviembre, con 65,7 y 57,1 litros por metro cuadrado recogidos, respectivamente, y el 16 de febrero, con 49,3.

Temperatura

Llovió la mitad de los días del año. En concreto, 195 de los 365. En cuanto al frío, las temperaturas más bajas se registraron el 8 de febrero, con -0,3 grados, y el 6 de enero, con -0,1. Las temperaturas máximas más bajas se alcanzaron el 7 y el 28 de febrero, cuando el mercurio tan solo llegó a los 7,1 grados. Fueron días muy fríos, que contrastan con el calor del 3 de agosto, cuando el termómetro no bajó de los 22,4 grados centígrados. En ese mes hubo otras dos jornadas bastante asfixiantes, los días 5 y 28, cuando la temperatura más baja registrada marcó los 19,4 y 19,3 grados, respectivamente. El 2 de septiembre también se llegó a los 19 grados.

El día con la temperatura máxima más alta fue el 3 de agosto, con 37,6 grados. Ese podio lo completan los días 2 y 21 de ese mismo mes, con 37 y 34,5 grados, respectivamente. En total, hubo veinte días en los que se superaron los 30 grados y ocho en los que estuvo por encima de los 33.

En cuanto a la insolación, en el año que hemos dejado ya atrás hubo casi 2.091 horas de sol, lo que representa el 48 % sobre las posibles en Santiago, un dato que es muy parecido a la media de las tres últimas décadas. En 104 días el astro rey brilló nueve horas en el cielo compostelano, para compensar los 50 en los que no asomó sobre nuestras cabezas. Y eso se lleva peor que la lluvia.