Compostela alarga la fiesta para recibir el 2019

Margarita Mosteiro Miguel
Marga Mosteiro SANTIAGO DE COMPOSTELA

SANTIAGO CIUDAD

En el Clínico fueron atendidas nueve personas por intoxicaciones etílicas y en el HMRosaleda una leve por una pelea

01 ene 2019 . Actualizado a las 18:32 h.

Compostela se lanzó a la calle en la última noche del 2018, y abarrotó las calles y los locales de copas tanto del casco histórico como del Ensanche para recibir el 2019. Quienes vivieron la fiesta en primera persona aseguraron que la partida se la llevó la zona noble de Santiago, donde mayoritariamente los locales optaron por no cobrar entradas a los clientes, pero las discotecas vivieron su noche dorada hasta más allá del amanecer. Ni las bajas temperaturas,que en las primeras horas del 2019 hicieron caer el mercurio por debajo de los cero grados, desanimó a los compostelanos más jóvenes, que luciendo sus mejores galas tomaron la ciudad dispuestos a recibir el 2019 sin parar un minuto. Ya de mañana, y con 3 grados en el termómetro, los largos tacones eran un estorbo para muchas jóvenes, que prefirieron iniciar el camino de vuelta a casa descalzadas o emulando el caminar de los peregrinos en sus últimos pasos hacia el Obradoiro. Las corbatas y las pajaritas de los chavales tampoco siguieron en su sitio de madrugada, y algunas sirvieron de cinta del pelo mientras otras quedaron por el camino. La larga noche no dejó, sin embargo, su huella en el Campus, donde solo dos o tres botellas en la zona de gradas y ni rastro en el estanque de la Residencia venían a demostrar que el Fin de Año se celebró en los establecimientos de hostelería.

A las puertas de los tradicionales locales de copas del Ensanche, pasadas las nueve de la mañana, continuaban concentrados chavales charlando animadamente antes de decidirse entre la cama y el chocolate con churros. En la mayoría de los casos, en el debate venció un reparador desayuno, que siguió sirviéndose en las cafeterías hasta bien entrado el día. Los más hambrientos prefirieron empezar el 2019 con un menú más contundente, y en un café de San Pedro de Mezonzo corrieron las raciones de pollo asado, pizza y hasta callos junto al tradicional chocolate.

Nueve intoxicados y una pelea 

Fuentes de la Policía Local reconocían que no había sido una noche complicada, teniendo en cuenta que era Fin de Año. No se registraron accidentes de tráfico, y solo algunas llamadas por fiestas en pisos, en un número inferior al de cualquier jueves universitario. En la clínica  HMRosaleda fue atendida una persona que resultó herida leve en una pelea registrada en una de las zonas de copas de Santiago. En las urgencias del Hospital Clínico, hasta las nueve y media de la mañana, fueron asistidas nueve personas por intoxicaciones etílicas. 

A la caza de un taxi

Desde las siete de la mañana, las colas fueron interminables en las paradas de taxi de la praza de Galicia y praza Roxa. Algunos de los noctámbulos aseguraron que las esperas eran de más de 40 minutos y otros de no más de 20. La realidad es que los taxistas no pararon desde mucho antes, y durante la madrugada fueron prácticamente los únicos que circulaban por las calles de la ciudad. A partir de las nueve de la mañana, las paradas del autobús urbano comenzaron a ser la opción de transporte para muchos compostelanos.