CA lleva los presupuestos al pleno sin ninguna garantía de que prosperen

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PSOE y BNG se han reservado su voto hasta hoy pero todo apunta a la prórroga

29 dic 2018 . Actualizado a las 12:28 h.

Compostela Aberta defenderá esta mañana su propuesta de presupuestos en el pleno más incierto de todo el mandato, después del que marcó la política fiscal de los últimos años, cuando la oposición le impuso la bajada del IBI. Incierto porque Martiño Noriega sale al ruedo sin asegurarse el apoyo suficiente para sacarlos adelante. No es la primera vez. Así se presentó ante la corporación con los del 2016, tras un intento frustrado de negociación y el desafío de someterlos a una cuestión de confianza. Entonces, y aunque la oposición no ahorró críticas ni a sus «amenazas» con ese desafío ni a su «vontade negociadora», socialistas y nacionalistas facilitaban su aprobación con su abstención. El mandato estaba en sus albores y ambas formaciones sostenían que, aun en desacuerdo con las cuentas de CA, siempre serían mejores que las del PP. Pero, en sus postrimerías, el discurso es otro. Y apunta a la prórroga presupuestaria.

Sin el apoyo expreso de ningún grupo, Noriega está expuesto a lo que decidan socialistas y nacionalistas (abstención o en contra), que se han reservado su posición hasta el pleno. Y apelaba ayer a la «responsabilidade» de quienes favorecieron hasta ahora las cuentas para facilitar no solo que la recta final del mandato tenga presupuestos propios, sino para dejar ese camino allanado al nuevo gobierno, que no comenzará a funcionar hasta julio.

Pero el PSOE aspira no solo a «gañar e gobernar», según Paco Reyes, sino a «ter o noso propio orzamento», afirmaba ayer, reforzando su discurso de que tampoco sería grave la prórroga de un presupuesto que CA calificó como «o máis expansivo e social». Hasta el BNG, que hasta hace poco no veía en la prórroga un escenario deseable, advierte de que «se non hai orzamento» la responsabilidad será de CA.

Porque, como los socialistas, el Bloque ni ha visto en el gobierno voluntad para un acuerdo ni para cumplir en un grado aceptable con lo negociado en presupuestos anteriores. Goretti Sanmartín hasta coincide con Paco Reyes en que el hecho de que el contacto directo con el alcalde no haya sido hasta estos últimos días evidencian que realmente CA carecía de esa voluntad.

Sin renunciar a que sus cuentas prosperen, Noriega no ve razón, más allá de estrategias electorales, para que quienes han estado facilitando los presupuestos estos años no lo hagan ahora. Sería un «erro», y «contraditorio», apostilla, con su discurso de que la ciudad está paralizada. Pero estrategia es lo que ven PSOE y BNG en CA: la de plantear estos contactos sin mucho interés para «xogar o papel de vítima», dice Sanmartín. Y la mediación del alcalde de los últimos días era para «construír o relato de que ‘non nos deixan facer’», concluye la nacionalista. El PP, ajeno a esos contactos, coincide con la visión «vitimista» del gobierno, cuando «a súa primeira obriga é negociar e sacar un orzamento con apoio».