Rubén Díaz justifica su alianza con Maite Vence en que «a nosotros, en Tee Travel, nos interesa el turismo cultural y esta propuesta entra en nuestro perfil de cliente». Vence, por su parte, ya ensayó este tipo de oferta turística en las Cíes y ahora trata de explorar su impacto en Santiago y en A Coruña, con un abanico de posibilidades y experiencias ajenas al buen o al mal tiempo. Ella, que estudió y vive en Santiago, cree firmemente en el potencial de la capital de Galicia y lamenta que la atracción de la catedral y del Camino solape otras ofertas de interés. «Co patrimonio científico que ten Santiago, é unha mágoa que vexan a catedral e marchen». Y pone como ejemplo el Museo de Historia Natural, «cunha das coleccións máis importantes de Galicia que leva catrocentos anos facéndose, e o curioso é que moitos taxistas nin sequera saben onde está».
Lo sabrán a partir de ahora si la moda del turismo científico se extiende y si la iniciativa cuaja en las ciudades gallegas. De entrada, su difusión recibirá un fuerte empujón en breve, porque la experiencia va a ser presentada en Fitur. Además de las visitas a los museos, el turismo científico recoge observaciones de estrellas, recorridos guiados por espacios naturales protegidos, avistamientos de aves y un sinfín de experiencias más por las que vale la pena salir de casa y volver aprendido.