La USC es la décima universidad en producción científica, que crece un 34 %

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

xoan a. soler

Cada artículo obtiene un promedio de 15 citas y los docentes publican uno al año

17 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Más con menos. Ha sido la máxima que ha regido la investigación española durante los últimos diez años. El esfuerzo financiero para la investigación, históricamente bajo en comparación con otros países del entorno, decayó incluso más con el estallido de la crisis económica. Ahora que las aguas parece que comienzan a calmarse, las cifras no acaban de mejorar. Y sin embargo, las universidades españolas han mejorado tanto en cantidad como en calidad de la investigación que han hecho durante el temporal económico.

La USC sigue estando entre las diez primeras del Estado en producción científica. Entre el 2007 y el 2016 ha publicado más de 16.000 artículos de investigación y su producción es hoy un 34 % superior a la del 2007. La compostelana publica más que la Pompeu Fabra, (9.535 artículos), que la Universidad de Salamanca (9.884), y que las politécnicas de Cataluña (15.793), Valencia (15.215) y Madrid (13.848).

Según los datos del último informe La Universidad Española en Cifras, que la Conferencia de Rectores ha publicado esta misma semana, cada docente de la institución compostelana ha publicado un artículo al año, un promedio superior, por ejemplo, al de la Universidad Complutense de Madrid, a la Universidad de Sevilla o la Universidad del País Vasco.

Los datos son buenos en términos cuantitativos pero ¿tiene impacto la investigación que se realiza en los laboratorios de la Universidade? A la vista de las cifras, parece que sí. Los artículos que han publicado los investigadores de la USC en el período que comprende desde el 2006 hasta el 2015 han recibido un total de 240.764 citas, con lo que, como promedio, cada uno de los resultados científicos que se han hecho públicos ha sido citado 15 veces por otros científicos. Se trata de una ratio que está por encima de las citas medias de los artículos de la Universidad de Granada y de la Carlos III de Madrid, entre otras instituciones de enseñanza superior española.

Además, buena parte de los resultados de I+D salidos de la institución académica compostelana han sido publicados en revistas de prestigio. La mitad de los 16.000 artículos del último decenio están en publicaciones correspondientes al primer cuartil, las de mayor visibilidad. El porcentaje es superior a los resultados arrojados por la Universidad de Navarra (47,91 %), los de la de la Complutense madrileña (48,32 %) y los obtenidos por la Universidad Rey Juan Carlos (47,48 %), por poner tres ejemplos.

La Universidade, a la cabeza de la transferencia, con 20 patentes nacionales al año

 

 

La educación superior española, a pesar de haber trabajado estos años con unos recursos cada vez más escasos, ha conseguido mantener e incluso mejorar la cantidad y la calidad de su producción científica. Otra cosa es como esos resultados de investigación revierten en la sociedad. El informe de la Conferencia de Rectores reconoce que, en términos generales, la universidad española tocó fondo en el 2016 en el ámbito de la transferencia de investigación, debido, principalmente, a uno de los grandes problemas que afectan a la ciencia española: el diminuto esfuerzo financiero del sector privado. Según los datos, la facturación de las universidades al sector privado por servicios de investigación fue en el 2016 un 20 % inferior al 2008.

Y aunque la propia estructura del tejido productivo español -donde abundan las pequeñas empresas y miniempresas- no ayuda a mejorar las ratios de transferencia de las universidades, la Conferencia de Rectores también apunta a que las universidades deben redoblar sus esfuerzos para que la investigación generada en sus laboratorios permee a la sociedad. A la cabeza de las capacidades de transferencia se encuentra la Universidade de Santiago, que en el último decenio ha registrado alrededor de 200 patentes nacionales. Con ese promedio de 20 patentes por año, la USC se sitúa en la quinta posición y se convierte en parte de lo que el informe califica de «avanzadilla» de la actividad de transferencia, junto a las universidades con un perfil claramente tecnológico -politécnicas de Cataluña, Madrid y Valencia- y la Universidad de Sevilla, todas por encima de las 200 patentes durante el último decenio.

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