Desde el Obradoiro al Gaiás, un paseo para descubrir

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

cedida

Los cuatro kilómetros de distancia permiten al caminante acercarse al patrimonio artístico y natural

30 nov 2018 . Actualizado a las 04:55 h.

Un paseo. Eso es lo que separa el corazón de Santiago, la Praza do Obradoiro y la Catedral, de la Cidade da Cultura. Una hora andando para completar los cuatro kilómetros de itinerario que permiten descubrir Compostela de otra forma, no solo por las imágenes menos habituales de las que el caminante podrá disfrutar durante el trayecto, sino también porque le ofrecerá la posibilidad de acercarse tanto al patrimonio monumental como natural de la ciudad y su entorno. Por ello, desde la Cidade da Cultura, entres sus diferentes iniciativas, promueven una ruta a pie desde el centro histórico, una propuesta con la que al mismo tiempo pretenden favorecer la adquisición de hábitos saludables.

La ruta propuesta para acudir a pie al Gaiás desde la ciudad tiene su punto de partida en la propia Praza do Obradoiro, desde donde el caminante debe continuar por la Rúa do Vilar y proseguir en dirección a la plaza de Mazarelos. Un trayecto que permite ya en pocos metros disfrutar de varios monumentos, tanto religiosos como civiles.

Desde Mazarelos, el itinerario diseñado por la Cidade da Cultura ya encara Castrón Douro -tramo que actualmente se encuentra en obras para proceder su reurbanización, que implicará también una ampliación de las aceras- y la calle Sar para acercarse también al patrimonio natural. En este ámbito destacan las propias Brañas do Sar, una zona que presenta una gran biodiversidad. Y si se dispone de tiempo, está la opción de acercarse hasta la colegiata. Todo ello antes de alcanzar las laderas del Gaiás e iniciar el recorrido por la nueva zona verde de Compostela, el Bosque de Galicia, con 34 hectáreas, que suponen el acceso natural a la Cidade da Cultura. Hay diferentes opciones para adentrarse en los cinco kilómetros de sendas naturales de las que dispone, que desembocan en el mirador del alto del monte, desde donde se puede contemplar la que es, quizás, la cara menos conocida de la ciudad.

Riqueza ambiental

Si el atractivo de la zona monumental está fuera de toda duda, esta ruta también pretende poner énfasis en la riqueza ambiental. «A determinados espazos naturais que pode haber en Santiago non se lle da a importancia que se lle debería ser, como é o río Sar ou o pequeno lago da propia Cidade da Cultura», explica Víctor Fidalgo, coordinador de actividades en el medio natural de la Fundación USC Deportiva, que durante el verano se encarga de guiar Camiño ao Gaiás, una actividad que en los últimos años forma parte de la programación estival de la Cidade da Cultura y que reúne a todo tipo de público, desde jóvenes a personas ya de tercera edad; compostelanos y visitantes, con turistas e incluso peregrinos interesados.

Uno de los puntos destacados en este recorrido es el Bosque do Gaiás. «Aquí hai que incidir en como foi o proceso da plantación, cunha meirande parte das árbores foron plantadas por xente. De feito, a día de hoxe, moitos teñen apadriñados a súa árbore e van comprobar que todo está en orde. Aquí hai que tratar de imaxinar como quedará toda esta zona no futuro cando estas plantas medren», explicó el técnico de la Fundación USC Deportiva. En los últimos años, con la construcción de nuevas sendas se ha ido acortando el trayecto para que turistas y compostelanos accedan a pie al complejo.

A las propuestas arquitectónicas y de actividades, la Cidade da Cultura une diferentes espacios verdes que se pueden disfrutar en cualquier época del año. Entre ellos, el Bosque de Galicia, un espacio de 34 hectáreas con árboles autóctonas que se pueden recorrer a través de cinco kilómetros de sendas.

Árboles de 14 especies diferentes evocan las hojas de un libro en el Xardín Literario, que está dedicado a los poetas y escritores gallegos. La Cidade da Cultura también está acondicionando el Xardín do Teatro, donde se plantarán árboles de 30 especies y habrá escenario y senderos.

Uno de los espacios singulares es el Parque do Lago con más de 50.000 metros cuadrados. Se puede descansar, ya que es una zona equipada con bancos, pero también hay un circuito de running.