«En Galicia se hace ciencia muy a la última, conectada internacionalmente»

Joel Gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Colabora con la plataforma de descubrimiento de fármacos del Cimus, «un grupo muy reconocido»

25 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Marta Piñeiro (A Coruña, 1968) se licenció en Química en Santiago y amplió estudios en Estados Unidos, donde es directiva de la multinacional farmacéutica Eli Lilly, en Indianápolis. Contactó los últimos años con Galicia a través de la plataforma Innopharma y la Fundación Kaertor para descubrimiento de fármacos, dirigidas por Ángel Carracedo y Mabel Loza en el Centro de Investigación Médica de la USC (Cimus) y esta semana asistió a un encuentro científico en Santiago: «Innopharma y Kaertor trabajan con Lilly en España y desde que les conocí colaboramos. Son un grupo muy reconocido», explica.

-¿Cómo se ha afianzado en Estados Unidos?

-Fui con una beca, me doctoré en la Universidad de Indiana e hice estudios posdoctorales en la de Colorado, donde me reclutaron para Eli Lilly en 1997. Empecé en los laboratorios; después me seleccionaron, con 200 de los 40.000 empleados de la compañía, para un entrenamiento en métodos Six Sigma; eso me permitió profundizar en el negocio, y el poder cambiar para trabajar en proyectos diferentes.

-¿Qué proyectos?

-Hace 10 años comencé en el área de innovación abierta de descubrimiento de fármacos. De ahí pasé a jefa de personal del negocio de química, una división de 400 ingenieros, químicos, biólogos y otros especialistas, donde ayudo al vicepresidente; soy como una consultora interna de cambio en la empresa. Me interesan mucho las tecnologías informáticas y digitales aplicadas al trabajo científico.

-¿Cómo valora esa trayectoria?

-Química me sirvió de buena preparación para el aprendizaje continuo y todo fue pasito a pasito. Hace 20 años no me habría imaginado mi situación actual. Fui acumulando confianza y experiencia y mi trayectoria creció sin planificación hacia adelante. En Estados Unidos se apoya la evolución y el reinventarse.

-¿Superaron la crisis?

-En las grandes farmacéuticas no he visto crisis, sino una evolución continua. Nuestra compañía está ahora en un gran momento, tras lanzar un fármaco, inventado en España, para cáncer de mama metastásico, basado en la molécula Abemaciclib, que supuso también un gran momento de validación de la ciencia española, llegar a la mayoría de edad.

-¿Por qué es tan difícil lanzar un fármaco?

-Porque se tarda mucho en saber si funciona. Si Zara, por ejemplo, idea un producto, en 3 semanas lo puede lanzar al mercado y ver si funciona. Un fármaco, cuando lo lanzas al mercado han pasado 10 años de desarrollo sin saber si va a funcionar. Es difícil explicar esa complejidad.

-¿Ve posible desarrollar una industria farmacéutica en Galicia?

-Innopharma y Kaertor evidencian que en Galicia se hace ciencia muy a la última, conectada internacionalmente; y hay empresas ya especializadas, como Galchimia, muy interesantes. Hay buenos profesionales y las comunicaciones virtuales son una ventaja. Que surja una gran compañía es difícil, por falta de infraestructura y porque haría falta un capital importantísimo, aunque está el caso de Pharmamar, de origen gallego. En Estados Unidos comienza una empresa en un garaje, aquí es difícil despegar sin un socio capitalista importante.

-¿Qué hace falta?

-Son interesantes las empresas que surgen al amparo de universidades, o de una infraestructura que permite su incubación. Pero necesitan protección para que despeguen, no pedirles resultados rápidos. El Gobierno tiene mucho que hacer para facilitarlo.

«Hay licenciados gallegos en todo el mundo y ponerlos en contacto estaría genial»

Marta Piñeiro es americana desde el 2004, «cuando en España se aceptó la doble ciudadanía. Mis hijos van a un colegio internacional, con profesores nativos de España y otros países de habla hispana, y tienen mucho interés en sus raíces, amistades y familia deaquí. Mi hijo habla gallego y quiere hacer el Camino de Santiago», afirma.

-Defiende crear una red de alumnado de la USC, ¿cómo sería?

-Habría que organizarla a través de alguna de esas plataformas sociales fáciles de usar y que utiliza tanto la gente joven. Yo pertenezco a ECUSA, que significa Españoles Científicos en USA y tiene ya más de mil miembros, algunos integrados en las instituciones más importantes del país; el año pasado nos reunimos en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y antes en la Universidad de Georgetown, donde estuvo el rey; y tenemos iniciativas interesantes y valiosas. Hay licenciados gallegos en todo el mundo y ponerlos en contacto y favorecer que contribuyesen para mejorar Galicia estaría genial.

-¿Cómo valora el gobierno de Donald Trump?

-Yo me refugio en que la ciencia es global y se apoya en los puentes y no en las paredes. En mi compañía trabajo activamente en los programas de diversidad e inclusión. Lo bueno del sistema norteamericano es su resistencia, tras 250 años de democracia tiene muchos elementos de balance y de equilibrio. Además, hay una separación real de poderes entre el ejecutivo, el judicial y el legislativo, y eso ayuda a que el sistema asuma cambios aunque surja un líder que polariza. Lo que ocurre con Trump no es tan diferente a lo que pasa en Europa con la ultraderecha, por ejemplo. Y en Estados Unidos no tienen un concepto de nación como en Europa, de etnia; y eso te permite que sigas apegado a tus raíces.