Luz verde a las diez actuaciones para adecentar tres entradas del Camino
SANTIAGO CIUDAD
La Xunta y el Concello aportan 12 millones para que estén listas a finales del 2020
23 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Consello da Xunta aprobó en su última reunión la inversión de nueve millones de euros para actuar en diez espacios de los tres accesos del Camino, en sus variantes Francés, Portugués e Inglés. El montante total es de 12 millones, de los que tres provienen de las arcas municipales. Ambas administraciones han identificado las necesidades más evidentes de las diferentes rutas y las han localizado en el Monte do Gozo, San Lázaro y Os Concheiros (Francés); Conxo (Portugués); y en el polígono del Tambre y la rúa Mulas (Inglés).
La estrategia, bajo la coordinación del exalcalde y arquitecto Xerardo Estévez, busca mejorar la integración paisajística del Camino para que el final del mismo esté a la altura del resto, algo que cuestionó el propio Feijoo al referirse a estas inversiones. Otro objetivo de las diez actuaciones será homogeneizar entornos y establecer unos parámetros comunes, como establecer un mínimo de tres metros de ancho en todos los itinerarios, reforzando la seguridad de los peregrinos con respecto al tráfico. Se trata, dijo el presidente, de un «traballo de orfebrería veciñal e administrativo», que tendrá dos actuaciones especialmente llamativas: una en el polígono del Tambre, donde se tratará de humanizar el tramo entre naves industriales; y el otro, en el entorno entre el Monte do Gozo y Concheiros. Habrá una nueva plaza frente a la capilla del complejo, y se eliminarán las escaleras que dan acceso al vial sobre la AP-9. Los trabajos empezarán en el 2019 y se terminarán a finales del 2020.
Fuentes del Camino Inglés
El presidente Feijoo también anunció un proyecto piloto enmarcado en el programa Life de la Unión Europea. Se denomina Life Water Way, y su objetivo es recuperar fuentes de agua natural y garantizar el abastecimiento a lo largo del Camiño Inglés. Las actuaciones se centrarán en 27 puntos, de forma que un peregrino pueda llenar su cantimplora aproximadamente cada seis kilómetros. Con esta iniciativa, que se culminará en el 2021, se espera evitar hasta entonces el uso de 65.000 botellas de plástico de litro y medio.