Los otros 20N

Patricia Calveiro Iglesias
Patricia Calveiro PICHOLEIRISMO

SANTIAGO CIUDAD

21 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La conmemoración de los fallecimientos de José Antonio Primo de Rivera y Francisco Franco es una fecha que, afortunadamente, solo celebra una minoría muy residual, aunque siempre preocupante. En la maraña de fechas históricas convertidas en una regla nemotécnica (desde el 11S, al 11M o 15M) el 20N parece ir perdiendo peso, menos para aquellos que sufrieron el latigazo de la dictadura en primera persona o en su entorno más próximo. Sin ánimo de faltar a quienes todavía esperan a que se haga justicia, el 20 de noviembre es sinónimo también de pequeños y grandes hitos en la historia local más reciente.

Fue un 20N, de 1995, cuando la Unión Europea concedió el título de Capital Cultural Europea a Compostela junto a otras ocho ciudades y, aunque no partía como favorita, ganó la partida a Barcelona o Salamanca, que sonaban con fuerza. Y, a pequeña escala, también vivieron su propio 20N los vecinos de A Rocha, cuando en 1999 incorporaron un nuevo espacio de esparcimiento ciudadano en Poza Real, donde se habilitó una zona verde de unos mil metros cuadrados. O, a nivel reivindicativo, el 20N de 1979, día en que los estudiantes de la USC dejaron las aulas vacías para reclamar viviendas más baratas (hoy podría repetirse la acción pero para exigir pisos dignos y en condiciones de habitar).

Pero no solo hubo 20N señalados en Compostela. Un ejemplo de ello es el Dodro, que en 1996 pasó a formar parte de los concellos con instalaciones deportivas al inaugurar su pabellón municipal. Fueron todos ellos un momento señalado para vecinos, universitarios, padres y madres o niños, para los que el 20N fue en su día motivo de satisfacción.