«Las monteas de Santa Clara son únicas en Galicia, en España y en Europa»

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

Sandra Alonso

Miguel Taín y José Calvo analizan en una publicación los dibujos del siglo XVIII del templo

15 nov 2018 . Actualizado a las 04:55 h.

En el 2014, el Consorcio de Santiago retiró la tarima de madera del pavimento de la iglesia de Santa Clara y dejó a la vista las losas. Hasta ahí todo según lo previsto. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando descubrieron una gran cantidad de trazados inscritos sobre ese granito que servía de base. Eran las monteas, esos dibujos a escala real que durante siglos, una vez realizado el plano sobre el papel, se realizaban en el suelo y en los muros para servir de guía a los canteros para tallar, construir y situar los distintos elementos constructivos. Pero no eran unas más. «Es la primera vez que aparece el edificio entero sobre el pavimento en el suelo de una iglesia. Hemos localizado por toda Galicia monteas de una escalera, de una columna..., pero, en este caso, es el edificio completo. No hay nada parecido ni en Galicia, ni en España ni en Europa. Es un caso único», explica el catedrático de Historia da Arte de la USC Miguel Taín Guzmán, coautor junto al arquitecto José Calvo, del libro Las monteas del convento de Santa Clara de Santiago de Compostela, presentado ayer.

Pero además de incluir los dibujos de todo el edificio, las monteas de Santa Clara aún toman mayor valor porque se trata de la portería, «es una de las grandes piezas del barroco español, no es un edificio cualquiera el que está dibujado. Es una obra maestra». Los dibujos, que ocupan toda la iglesia, datan del siglo XVIII, de la década de 1720, bajo la dirección del maestro Simón Rodríguez, considerado el mejor arquitecto gallego del barroco de ese siglo.

En Bonaval y la Catedral

Taín Guzmán y José Calvo llevan más de dos décadas trabajando en el estudio de las monteas. En Santiago, Taín destaca el descubrimiento de la escalera helicoidal de Bonaval, el balcón del museo catedralicio en el Obradoiro... Además, también se conserva la sala de trazado de la basílica. «Galicia, en general, es uno de los territorios de Europa con más dibujos conservados porque aquí se grababa sobre granito y, si no ha habido renovación de los suelos, se mantienen», añade. También hay documentación de la existencia de otras muchas pero se perdieron al cambiar la base. Unos dibujos que tienen importancia «porque permiten estudiar la historia constructiva del edificio. Enseñan cómo trabajaban a pie de obra los arquitectos y los canteros».

Taín explica que en ningún momento antes de que en el 2014 se levantase la tarima sospecharon de la existencia de monteas en la iglesia de Santa Clara. «La pregunta es cuántas habrá en toda Galicia pendientes de descubrirse y estudiarse», añade. Él cada año le habla de ellas a sus alumnos y eso le llevó a descubrir ejemplares en lugares inverosímiles, pero «la gente no le presta atención, porque como mucho ven unas rayas, pero no lo asocian con algo arquitectónico. Lo bonito sería hacer un gran proyecto de investigación para estudiarlas a nivel gallego. Espero que algún día haya recursos para investigarlas». Él ya tiene medio centenar en Galicia, «incluido aquí en Santiago».

El libro sobre las monteas de Santa Clara ha sido publicado por el Consorcio de Santiago y la editorial Guiverny, cuyos responsables acompañaron ayer a los autores.