Se busca y ofrece talento en Compostela

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La feria de las oportunidades laborales despierta la ilusión entre los desempleados y los reclutadores

14 nov 2018 . Actualizado a las 13:15 h.

Cuando el mensaje que llega día a día es que conseguir trabajo es casi imposible, una feria de oportunidades laborales en la que se ofrecen 360 puestos es algo así como agua en el desierto. Este oasis se llama Talentia, y en él se dieron un baño de ilusión cientos de personas en situación de desempleo. Llegaron dispuestas a ofrecer su talento, dando mucho dónde elegir a los captadores de recursos humanos que se reúnen en el Palacio de Congresos.

Nada más entrar, en el estand informativo, está Doris Sánchez, una dominicana que recibe a los participantes de Talentia con una inyección de buen humor en tiempos de apatía. Explica que ayer por la mañana «hubo momentos que no dábamos abasto». Ella, con 61 años y empleada temporal en la Axencia Local de Colocación de Santiago, sabe bien lo que es pasarse largas temporadas sin empleo. «Estuve siete años en paro. Por eso, cuando alguien se sienta enfrente de mí, sé muy bien cómo se siente», cuenta. A veces, no puede evitar contener las lágrimas al escuchar las historias personales que llegan al Cersia, porque «a mí también me ha tocado pasarlo mal. He tenido que pedir ayuda en Cáritas y en la Cruz Roja», reconoce esta mujer dicharachera y coqueta.

En enero se acaba su contrato asesorando a quienes están en la misma situación que ella hasta hace poco. Y, si hace falta, les abre una cuenta de correo electrónico, porque aún hay mucha gente mayor que no la tiene, asegura, e incluso les enseña a usarla. «Presentar un currículo bien hecho y una buena actitud puede suponer la diferencia entre que te cojan o no. La primera impresión es lo que vale», dice Doris, quien cruzó el charco hace 17 años «por amor».

Aunque tiene reconocido su grado de Avogacía, no pudo ejercer en España: «Para homologarlo tenía que hacer un examen y exigían demasiado». Montó una empresa junto a su exmarido, en la que ejercía como administradora. Tras el divorcio, se puso a estudiar de nuevo y tuvo alguna oportunidad laboral más. La última experiencia, fue en una agencia de limpieza. ¿La siguiente? Quién sabe. Pero ella no pierde la alegría y se siente afortunada por tener un casero comprensivo en la época de vacas flacas que no pudo pagar el alquiler.

Aunque al Palacio de Congresos fueron muchos jóvenes en busca de su primer empleo, otros ya tenían más que superado el pánico a dar el salto al mercado laboral. Entre ellos, Tiffani, de 19 años, que compatibiliza un trabajo de camarera con sus estudios de FP en el IES A Xunqueira de Pontevedra. Cursa segundo año del ciclo medio de Ayuda a Personas con Dependencia. «Vinimos con otros ciclos del centro buscando algo de nuestro sector. No encontramos, pero nos sirvió de ayuda porque hay muchas otras empresas que están buscando monitores u otros empleados», señala esta joven emprendedora y extrovertida que lleva cuidando niños desde sus 14.

«Hay que pagar las facturas»

Alexis, santiagués de 30 años, estudió Histórica de América y ha trabajado desde en una empresa de informática hasta con unos abogados o en un almacén de limpieza: «Nada que ver con mi carrera, para eso habría que opositar o meterme en la universidad y es complicado, porque hay que pagar las facturas. El objetivo ahora es ampliar mis posibilidades laborales en casi cualquier campo que me permita sobrevivir y, en el futuro, dedicarme a algo relacionado con mis estudios».

Las filas más largas se formaron entre una firma consolidada como Finsa y Urban Planet, que aterrizará en diciembre en Área Central y creará una docena de puestos. Raquel Ilarza, de la empresa de multiocio, no tuvo respiro durante la mañana: «Estamos preseleccionando para las tres próximas aperturas (también en Ferrol y Oleiros), aprovechando que han venido candidatos de toda la provincia. Buscamos monitores de ocio, gente que haga parkour u otro tipo de acrobacias, animación y recepcionistas con dotes en la atención de cara al público».

Concurrida estuvo también la zona de orientación laboral y personal. Ramón Suárez, presidente en Galicia de la Asociación Europea de Mentoring, estaba en una de las mesas dirigidas al campo tecnológico: «Nos estamos encontrando personas formadas, pero con pocos perfiles preparados para lo que ahora se está demandando. Hay ofertas de empleo en Big Data, expertos en robótica e inteligencia digital... pero falta esa especialización. Y hay un exceso de oferta en otro tipo de puestos que no se están demandando, de áreas tradicionales que exigen utilizar la fuerza física, como la mecánica».

Palacio de congresos

El encuentro de creación de empleo continúa hoy y permite obtener acreditaciones profesionales, participar en talleres de empleabilidad y presentar presentar programas de captación por parte de las empresas.

Han confirmado su asistencia más de mil personas.