La oposición insiste en que se dejen al margen o se les dé una solución intermedia

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

09 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Plan Especial del casco viejo adquirirá un protagonismo prácticamente absoluto en el pleno de la próxima semana. Porque no solo irá su modificación puntual para asegurar la continuidad de la prohibición de nuevos usos hoteleros, sino el documento de evaluación ambiental que supondrá el arranque oficial de la revisión de ese mismo planeamiento. Y precisamente en esa dualidad centra sus críticas el PSOE.

Para Paco Reyes, que niega la existencia de contactos con ellos para entrar en detalle en lo que afecta a los pisos turísticos, la coincidencia de ambos puntos demuestra que CA no tenía las cosas claras cuando aprobó la moratoria y que funcionan «a golpe de calendario». «Son os límites temporais os que marcan a acción do goberno e non a planificación», dice, mientras que Agustín Hernández (PP) sostiene que el gobierno «non está disposto a buscar a ferramenta» que pide el BNG para los pisos turísticos amparados por la Xunta y que no respondan a iniciativas empresariales o de propietarios con numerosos inmuebles. Admite que puede ser necesaria una regulación, pero también pide que se retiren de ese texto los pisos turísticos, que surgieron durante la tramitación del cambio en el planeamiento «e non tiveron ocasión de alegar»: «Que o retiren e aproben o expediente sen ningún problema», porque «non falamos de cuestións filosóficas, senón dun problema real».

El BNG entiende que, mientras no se resuelva jurídicamente su situación, no se debe «prexudicar» a estas personas y que el hecho de contar con el amparo de la Xunta, pero no del Concello, los deja «en inseguridade xurídica», según Goretti Sanmartín.

«Son os límites temporais os que marcan a acción do goberno, non a planificación»