El taxista acusado de negarse a llevar a un perro guía: «Estoy siendo acribillado injustamente»

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

cedida

Asegura que nunca ha tenido una queja y que una cliente se subió al coche antes que las afectadas

07 nov 2018 . Actualizado a las 13:29 h.

El revuelo que ha generado la denuncia de una joven invidente de Ponferrada, que acusa a un taxista de Santiago de haberse negado a llevarla en su vehículo en el puente de Todos los Santos por ir con un perro guía, no se agota en el testimonio de la leonesa, Jacqueline Duarte Fernández. El conductor afectado tiene su propia versión de los hechos, que no coincide con la de la anterior. «Estoy siendo acribillando injustamente», dice.

Explica que «a lo largo de mi trayectoria profesional he llevado a muchos perros guía y nunca he tenido ningún problema en hacerlo». Además, asegura que en los tres años que lleva ejerciendo en la capital gallega «no he tenido una sola reclamación de un cliente», algo que ha corroborado la asociación de taxistas a la que pertenece en Consumo, según indica el presidente de Radio Taxi Compostela, Jesús García López.

Otro relato de lo sucedido

El taxista, que prefiere mantener en el anonimato su nombre, cuenta un relato diferente al de la joven invidente y afirma que ella y sus acompañantes no fueron las primeras en reclamar sus servicios: «Llegaron dos clientes y se me subió al coche una chica antes que estas. Entonces fue cuando una de ellas montó en cólera porque no las llevaba. Yo les indiqué que mi compañero se encargaba de transportarlas y nos marchamos de allí los dos taxis a la vez».

¿La mujer que se subió al taxi podría ser la misma que dice Jacqueline Duarte que les preguntó si iban a coger un taxi? «Eso ya no lo sé. Yo, desde luego, no la oí decir eso», responde el taxista, quien destaca que en ningún momento se negó a llevar al perro en su vehículo.

Siguiendo el cauce establecido hace solo una semana en los estatutos de Radio Taxi Compostela, una comisión se encargará de escuchar ahora ambas versiones y contrastarlas. El taxista podría ser castigado con hasta 25 días de inhabilitación y una sanción económica de 100 euros. «Para mí supondría una pérdida económica importante», señala. Este proceso, además, no es incompatible con posibles acciones legales a través del cauce procesal, ya que tanto el último decreto autonómico como la ley estatal ampara el derecho de los invidentes a viajar en taxi junto a sus perros guía.

«Hay una falta de concienciación en Galicia sobre estos animales»

 

 

Al margen de la situación que denunció Jacqueline Duarte, otros invidentes explican que con demasiada frecuencia son increpados cuando tratan de acceder a muchos lugares con sus perros guías. Así lo indica David Fernández Rey, un periodista de Xinzo afincado en Madrid. Él, que ha tenido un animal de asistencia desde hace ocho años, sabe bien las dificultades que surgen en el día a día y afirma que «hay una falta de concienciación en Galicia sobre la labor que tienen estos perros, que no son mascotas», recuerda.

Por su experiencia personal, el ourensano ha podido constatar que hay más dificultades cuando visita su tierra, «sobre todo, en el acceso a establecimientos. Es algo que achaco a un retraso cultural y social en relación al mundo del perro, porque todavía es muy complicado poder entrar a muchos locales con un animal, aunque es cierto que Amancio Ortega ha ayudado bastante».

Cuenta que «muchos propietarios todavía ponen el grito en el cielo cuando tratas de entrar con el guía y los consideran un perro más. No asimilan que son animales que se someten a todo tipo de controles, sanitarios, educativos y para su entrenamiento», añade.

«En playas, como la de Cesantes (Redondela), ni siquiera había puesto dos patas en la arena el perro y algunos bañistas ya estaban llamando a la Policía. Y también hay problemas para entrar a supermercados, como sucedía con una cadena que tiene tienda en un centro comercial de Pontevedra, aunque el director del complejo acabó intercediendo después de mucho insistir», relata.

Considera, no obstante, que «en los últimos años se ha avanzado en el respeto al trabajo de los perros guía», en la medida en la que se ha fomentado su visibilización a través de los medios de comunicación y distintas campañas. Para David Fernández, las sanciones económicas a autónomos «no ayudan. En el caso de los taxistas creo que basta un apercibimiento privándolo de trabajar unos días», concluye.