Raxoi y USC asumen que la reforma del campus no empezará todavía

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

JESSYCA OCAMPO

Pendientes del convenio, fijan la atención para el 2019 en la deficiente iluminación

29 oct 2018 . Actualizado a las 22:53 h.

Tampoco será su turno el próximo año. El Campus Vida seguirá languideciendo al término del actual mandato. Pese a su inclusión en el programa comunitario Edusi, nada ha cambiado de momento en uno de los espacios más privilegiados de la ciudad, por su ubicación y planta, no por su mantenimiento. Porque este es prácticamente inexistente desde hace lustros, salvo para actuaciones de emergencia y algunas muy puntuales. Y no es porque sus necesidades no hayan estado en las agendas de los sucesivos gobiernos municipales y rectorales. Precisamente el problema es ese, que siguen en ellas una docena de años después de que se tomase conciencia de la necesidad de una actuación.

La evidencia del deterioro está a la vista, por mucho que sus zonas verdes, el porte de su arbolado y su trazado puedan suavizarlo en una panorámica general. A pie de calle, entre otros signos de los desperfectos y el deslustre acumulado en su mobiliario urbano, elementos pétreos y en sus firmes, hay tramos de aceras reventados por la robustez de las raíces de su vegetación. Un convenio del 2005, con el que ambas instituciones zanjaban entonces el litigio que las llevó a los tribunales por el pago del IBI, comprometía una inversión municipal constante durante años por no menos de 300.000 euros.

Pero, salvo actuaciones muy excepcionales, que se concretaron sobre todo en la mejora puntual de aceras, el acuerdo acabó en un limbo, en el que sigue. Porque, si bien en este mandato se concretó el acondicionamiento del campo de fútbol universitario, las necesidades generales de mantenimiento del ámbito siguen pendientes y la inversión municipal difícilmente alcanzará los 200.000 euros en el 2019.

Recambio lumínico

Es lo que el Concello estima que se encajará en ese presupuesto para afrontar las deficiencias de iluminación, esencialmente. Unas deficiencias que ya se apuntaban en aquel primer convenio y que ambas instituciones coincidieron en señalar como de atención prioritaria hace unos días, en una reunión en la que se acordó crear una comisión de trabajo que se reunirá de manera periódica y de la que se puede concluir, a estas alturas del año, que Concello y USC asumen que la reforma a fondo del Campus Vida no arrancará todavía el próximo año. De momento, el convenio que ha de programar una acción de mayor alcance para la totalidad del campus sigue sin retomarse. El borrador que se alcanzó con el anterior equipo rectoral en el 2017 no pasó de eso, un borrador, que ha de superar el escrutinio del nuevo equipo y del gobierno local.

La recién constituida comisión se centrará en la elaboración del protocolo de intenciones que ha de amparar las actuaciones de mayor urgencia, esas para las que el Concello habilitará unos 200.000 euros el próximo año, esencialmente para el cambio de luminarias. Las carencias de iluminación y las situaciones de inseguridad que generan, sobre todo en el entorno de la residencia Monte da Condesa, llegaron este mes al pleno por iniciativa del BNG. Y ahí se pondrá especial incidencia, aunque también se abordarán podas de árboles, que restan alcance lumínico, algún repintado viario y la continuidad en las mejoras de la accesibilidad introducidas este año.

La Universidade asumirá el recambio en el entorno del Observatorio Astronómico, en coordinación con el personal investigador de ese centro, para que no interfiera en su labor científica. Ese protocolo tendrá en cuenta también cuestiones de seguridad, para una mayor coordinación y vigilancia con la Policía Local cuando se haga preciso en el entorno de ese centro.

El campo de fútbol está prácticamente terminado, a falta de mejoras en su entorno

En mayor o menor medida, la imagen de deterioro alcanza a la práctica totalidad del campus. Y por eso llama precisamente tanto la atención la imagen que ofrece ya el campo de fútbol universitario, en el frente de Mestre Mateo. Tras una inversión de 550.000 euros aportados por el Concello y la Diputación (200.000 cada uno), la Federación Galega de Fútbol (100.000) y la USC (50.000), luce impecable, con su manto de hierba artificial y las líneas de juego que lo habilitan para fútbol y rugby.

Un convenio específico en enero del pasado año amparó esa actuación. Entonces, Universidade y gobierno local anunciaban que el convenio más general para el campus se renovaría ese año. No ha sido así de momento. Y parece que tampoco este, aunque a ello aspiraban, decían, si bien precisando en los últimos meses que antes habría que abordar las cuestiones de urgencia que se fijaron hace días y de cuya contratación se encargará la Universidade, a la que Raxoi traspasará los fondos.