Bugallo y Guinarte llevan al límite la negociación de una candidatura única

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Los avances son insuficientes para vislumbrar un acuerdo, pero hoy seguirán hablando hasta agotar el plazo

25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Xosé A. Sánchez Bugallo y Gumersindo Guinarte llevan al límite la negociación de un acuerdo para formar una candidatura de unidad en el PSdeG-PSOE de Santiago para las elecciones municipales de junio del 2019. Esta noche concluye el plazo para la presentación de precandidatos a las primarias del 18 de noviembre y ayer por la tarde, tras un nuevo encuentro negociador, las posiciones estaban muy distanciadas. Hoy seguirán dialogando y puede pasar cualquier cosa: no se descarta un acuerdo tras los avances logrados esta semana para acercar unas posturas que parecían irreconciliables. No obstante, en ambas partes se reconocen las diferencias y ayer expresaban sus grandes dudas para un pacto final.

Después de que Guinarte, hasta ahora el único militante que anunció su candidatura a las primarias, diera un paso atrás el martes al mostrarse dispuesto a retirarla y ceder el número 1 de una lista de integración al exalcalde para pasar a ocupar él el número 3 -el 2 debería ser para una mujer, probablemente la concejala y secretaria del comité local, Mila Castro-, la negociación se centra en las últimas horas en la capacidad de decisión sobre los puestos de salida en la lista, considerando que las expectativas del PSOE para pelear con Martiño Noriega por la alcaldía le llevan a pensar en obtener hasta 8 concejalías, frente a las cuatro actuales, de las que una está vacante desde mayo del 2016 por el bloqueo impuesto por Antón Barba, luego expulsado del partido. Ambas partes coinciden en la necesidad de dar cabida a personas independientes de peso en la ciudad. Sánchez Bugallo se mostró desde el primer momento dispuesto a integrar a significados miembros del sector denominado «de la Universidad» vinculado al politólogo José Manuel Rivera, Petene, no solo a Sindo Guinarte, sino también a la exconcejala Mercedes Rosón (que participa junto al decano de la Facultade de Dereito en las negociaciones), pero el exregidor reclama para sí libertad para elegir a quienes ocuparán la mayor parte de los restantes puestos de salida con la vista puesta en perfiles que no solo tengan tirón sino capacidad para gestionar áreas potentes del Concello.

El exalcalde mantiene su firme intención de no concurrir a primarias si finalmente no hay acuerdo con el grupo de Sindo Guinarte y Mercedes Rosón, pese a que en los últimos días ha recibido presiones para que lo haga, con lo que se sometería, como última opción, a las preferencias expresadas por la dirección gallega de Gonzalo Caballero, quien se ha puesto de perfil en el caso de Santiago tras admitir que puede no haber primarias si se produce un acuerdo entre precandidatos. Detrás de esas presiones a Bugallo están socialistas relevantes, como el secretario provincial, González Formoso. El exalcalde no quiere ir a primarias por considerar que, en una agrupación multifragmentada como la de Santiago, para asegurarse la victoria tendría que asumir peajes que le impedirían formar una candidatura a la altura del reto que tendría que afrontar como alcaldable.

El exalcalde tiene a su favor las encuestas y su larga experiencia

Sánchez Bugallo tiene a su favor las encuestas, varias, que le atribuyen el rango de única opción del PSOE para dar la batalla por la alcaldía frente a Martiño Noriega (Compostela Aberta). Arrojan un conocimiento incomparablemente superior al que tiene Guinarte y una buena valoración en el recuerdo de los compostelanos tras su larga trayectoria en el Concello, donde entró en 1983 como jefe de gabinete de Xerardo Estévez, desde 1987 como concejal y entre diciembre de 1998 hasta mayo del 2011 como alcalde. Esos sondeos apuntan, a día de hoy, que una candidatura con Bugallo al frente podría dar al PSOE entre 6 y 7 ediles. Este incremento se produciría a costa de Noriega, que ganó la alcaldía acaparando voto socialista y, en menor medida, del BNG. Pero también se atribuye a Bugallo la capacidad de pescar en el caladero del PP, que quedaría más alejado que nunca del gobierno local.