Martín Garrido: «El Camino es un filón para el cine, es un decorado perfecto»

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

El director mallorquín hizo la Ruta desde León para escribir un guion inspirado en el asesinato de Denise

04 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Está convencido: «El Camino es un filón para el cine, es un decorado perfecto». El director y guionista mallorquín Martín Garrido (Palma de Mallorca, 1952) llegó la semana pasada a su meta en la plaza del Obradoiro y ya debe de estar ante el teclado del ordenador ideando el guion de una película basada en el asesinato de la peregrina americana Denise Thiem, que desapareció en el 2015 cuando enfilaba la Ruta en la provincia de León y por cuya muerte fue condenado Miguel Ángel Muñoz, vecino de Castrillo de los Polvazares.

Recibió la propuesta de unos productores hace un tiempo, pero no dijo que sí al momento. Decidió primero hacer el Camino, conocer el escenario de los hechos y luego decidir. Quedó fascinado, y no solo porque el decorado, la historia, el paisaje y el ambiente se ajusten a lo que buscaba, sino por la experiencia en sí: «No lo hice caminando -aclara-, lo hice conduciendo un 4x4 desde León, y cuando no pude seguir a los peregrinos he dado un rodeo y he vuelto al Camino. Todos los lugares por los que he pasado y los albergues en los que estuve me parecieron una maravilla». Solo tiene una queja: «No están bien las indicaciones, he visto a gente que se equivocaba y señales que daban a engaño, eso se debería mejorar».

No hizo la Ruta solo. Bueno, mejor dicho, quien hizo la Ruta fue su amigo el escultor Amegra, también mallorquín, con el que se fue encontrando en distintos puntos del viaje. «Él lo hizo andando desde León. Va a cumplir 80 años en diciembre e hizo un promedio de 30 kilómetros al día. ¡Algo increíble! Yo no hubiese podido con 65 años que tengo».

La experiencia le ha permitido encontrarse con el escenario perfecto para lo que busca. «Creo que se puede hacer un peliculón de miedo con este paisaje. He pasado por sitios donde te matan y no se entera nadie y eso le da una sensación, un aire, una soledad y un desasosiego... Hay paisajes tremendos, hermosos, y otros muy duros y misteriosos». Asegura que no lo había visto antes en el cine. «No, este paisaje es nuevo para mí, solo lo he visto en una película de Marta Etura, El guardián invisible. Es este paisaje. Pero es solo una película, no lo he vuelto a ver». Y luego la Catedral y el Obradoiro, que calificó como «decorado perfecto» para un guion cinematográfico. «Da una historia increíble».

¿Se inspiró? «Sí, me inspiré». Así que dijo que sí a la oferta, y su intención es ponerse a escribir pronto, en cuanto se libere de otros proyectos que tiene en mano. Será una película basada en hechos reales, en la triste historia de una peregrina a la que se le torció el camino cuando se cruzó con Miguel Ángel Muñoz, su asesino. El guion que se está germinando se sumará a la extensa filmografía del director y escritor mallorquín, que empezó en el cine de la mano de Pedro Masó, siguió con la grabación de cortos reconocidos en festivales, probó suerte en la dirección y, en el 2015, escribió y dirigió El hijo bastardo de Dios. Si todo sale bien, no tardará en volver para rodar en el Camino de Santiago. Como él dice, «un escenario de película».