«Esta reina moitos bens ha de traer»

Tamara Montero
Tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

ANDRÉS CISNEROS-ALVARELLOS EDITORA

Hace 160 años, Isabel II visitaba Santiago. Le regalaron las primeras fotografías de Galicia

16 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«La histórica Compostela, con sus tristes edificios y su tradicional carácter, que le imprime cierto colorido de misticismo y de veneración, abandonando su habitual calma va a recordar en breve los antiguos recuerdos de su gloria». Así anunciaba la crónica oficial la visita de la reina Isabel II a Compostela, en la que permaneció tres días y de la que se llevó un regalo muy especial: un álbum con las primeras fotografías de Galicia, firmadas por Andrés Cisneros. Cuando Isabel II visitó Galicia, la fotografía llevaba apenas una década inventada. Ese álbum estaba guardado en el archivo del Palacio Real de Madrid hasta que Henrique Alvarellos lo rescató en el año 2008 y publicó una serie de postales con aquellas instantáneas del «inxustamente» olvidado Andrés Cisneros.

En las imágenes se puede ver cómo era la Compostela por la que caminó la reina Isabel, una visita de la que ha quedado para la posteridad la crónica firmada por Juan de Dios y la Rada. «Para la anhelada recepción de sus majestades habíase colocado en las afueras de la ciudad y alameda llamada de San Caetano, una elegante tienda de campaña, decorada con el mejor gusto». A esa tienda llegó la familia real el 7 de septiembre de hace 160 años. Isabel II, Francisco de Asís, la infanta María Isabel y el infante que en enero 1875 accedería a la Corona de España como Alfonso XII. «Serían las 8 de la noche cuando resonaron en los aires multitud de vítores y frenéticas aclamaciones, que demostraban había llegado el ansiado instante». La familia real llegaba a Compostela, cuyos orfebres le regalaban una corona de oro al futuro rey. Saludaron a los compostelanos y presenciaron un espectáculo de fuegos de artificio. Durante tres días de estancia, visitaron la Catedral -la reina entregó a la figura del a Virgen de la Soledad un alfiler de brillantes de su tocado- la Universidad y el Hospital -actual Hostal dos Reis Católicos-, que quiso tomar bajo su protección.