Excluidos y sin bono concilia 27 escolares que pedían plaza en las escuelas infantiles municipales
SANTIAGO CIUDAD
Los centros de Conxo y Salgueiriños tienen aún 17 plazas libres, aunque solo para niños de 2 a 3 años
12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.De un total de 158 solicitantes de plazas en las escuelas infantiles municipales que estaban en lista de espera, 131 se beneficiarán del bono concilia de la Xunta, pero las familias no lo solicitaron para 27 niños, que al quedar excluidos tendrán que solucionar la situación sin esa ayuda. De todas formas, hay casos de familias que solicitaron plaza en las escuelas municipales o en las consorciadas con la Xunta o de titularidad autonómica, pues los datos no están cruzados, por lo que se desconoce la situación real de la lista de espera de las guarderías.
Así lo explicaron ayer durante la visita que el alcalde, Martiño Noriega, y el edil de Educación, Manuel Dios, realizaron con motivo del inicio del curso a la Escola de Min, que es el nombre oficial del centro infantil municipal de Conxo. Y así consta en el cartel que se colocó en su exterior este verano.
Las tres escuelas infantiles municipales funcionan con 216 escolares: 109 están en las 9 aulas de Salgueiriños; 58, en la de Fontiñas; y 49, en la de Conxo. Estas dos últimas tienen cuatro aulas cada una. La de Fontiñas está completa, pero en la de Salgueiriños hay 9 plazas libres, y 8 en el de Conxo, aunque solo para niñas y niños que tengan entre 2 y 3 años, esto es, que hayan nacido en el 2016. Los centros comenzaron su actividad hace ya unos días y parte de su alumnado, que es nuevo, está ahora en el período de adaptación.
Noriega aseguró que se interesó personalmente por la evolución de las obras de la escuela infantil de Santa Susana, que gestiona la Xunta y que se prevé que abra este curso. Habló con la empresa y con la consellería, y le confirmaron que funcionará de nuevo en octubre, indicó.
De cara al futuro está programada la construcción de dos centros infantiles públicos: uno en San Caetano, que gestionará la Xunta; y otro en Santa Marta, del Concello. Este último está en fase de elaboración del proyecto. Después, aún habrá que concretar cómo se financia y licitarlo. Cuando se edifiquen, y si se agregan las escuelas infantiles consorciadas y de la Xunta, se cubrirían las necesidades de demanda de Santiago, subrayó Noriega.