Los rostros que traen en vilo a O Toural

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

La policía ya ha identificado a ocho individuos por agresiones e incidentes en la plaza

09 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los comerciantes y vecinos de la plaza de O Toural están desesperados y hartos por la presencia de un violento grupo de individuos, algunos de ellos delincuentes fichados, que les hacen vivir cada día con la incertidumbre de no saber qué incidente van a protagonizar. Su desazón es comprensible y muchos de ellos piensan que ni el Concello, a través de la Policía Local, ni la comisaría de la Policía Nacional están haciendo lo suficiente para poner freno a los robos, amenazas y hasta agresiones con las que tienen que convivir. Pese a esa percepción, ambos cuerpos de seguridad están haciendo un gran esfuerzo para, pese a lo mermado de sus plantillas -entre las dos suman cien agentes de menos-, hacer vigilancias diarias que han tenido como fruto la identificación de ocho individuos. Todos varones, tres de ellos españoles y el resto de diversas nacionalidades: francesa, checa, inglesa, alemana y hasta búlgara.

Desde que hace meses este grupo comenzó a dar problemas en O Toural las policías local y nacional se han coordinado para establecer patrullas que tratan de dar al menos dos pasadas por la mañana y otras dos por la tarde para vigilar. Su limitación, sin embargo, la marca la ley, ya que tan solo pueden actuar si se están cometiendo infracciones administrativas o delitos. «No se puede identificar a un ciudadano porque sí, sin que haya hecho nada, por el mero hecho de que su presencia es molesta por su aspecto físico o falta de limpieza. Esto es así y muchas veces no se puede hacer más de lo que estamos haciendo», explica un mando policial.

En esta misma línea se manifestaba el alcalde santiagués, Martiño Noriega (Compostela Aberta), en el marco de una entrevista que la semana pasada se publicaba en las páginas de La Voz. Unas palabras que, por razones de espacio, no pudieron incluirse en ese momento pero en las que señalaba que sospechaba que a algunos les gustaría que se tomaran medidas más drásticas pero que no se atreven a decirlo.

Comerciantes indignados

Son este tipo de comentarios los que más soliviantan a los comerciantes de O Toural, que admiten que esta última semana ha transcurrido más tranquila y también reconocen que este no es un problema sencillo de solucionar. Pero lo que les indigna es que desde el gobierno local se les tache de mentirosos y de actuar con fines políticos en favor del Partido Popular. «Este no es un problema de ahora ni de Compostela Aberta. Lo ha habido antes, con el PP y antes también con el bipartito PSOE-BNG, lo que no pueden es negar que hay un problema y que somos nosotros los que lo padecemos a diario. Queremos diálogo, que nos pregunten cómo estamos, qué necesitamos y que entre todos intentemos poner soluciones sobre la mesa, no que nos traten como si fuésemos terroristas», señala el propietario de un establecimiento de la plaza.

En los cuerpos de policía compostelanos no han sentado nada bien las últimas críticas de algunos comerciantes de O Toural durante la última reyerta que protagonizó el grupo que se concentra en el soportal de la esquina con la Rúa Nova. Algunos acusaron a los agentes municipales de pasar de largo pese a que se estaba produciendo una pelea con botellas rotas, algo que niegan tanto desde la Policía Local como desde la comisaría. Los afectados insisten en esa versión y, pese a que admiten que las identificaciones y cacheos deben estar justificadas, creen que podría actuarse con más contundencia. «Sin ir más lejos, si está prohibido beber en la calle, y lo está, por qué no les sancionan cada día por estar ahí con las litronas y los cartones de vino, porque eso es lo que hacen ahí todo el día. Si la policía les quitase la bebida cada día seguro que no estarían tan cómodos, pero no lo hacen», sugiere otro afectado.

Desde el gobierno compostelano defienden su política social y el alcalde señalaba en el contexto de esa reciente entrevista que «se Santiago non tivese persoas excluídas do sistemas sería unha excepción» y añadía Martiño Noriega que «hai vontade de construír un centro para a xente sen teito, e logo hai un problema moi complexo que é o rebote do consumo de heroína».

A los vecinos y negocios de O Toural no les es ajeno el quién es quién del grupo que les trae en vilo desde hace meses. De esos ocho identificados por la policía, señalan que el alemán ha desaparecido últimamente, pero advierten como punto negativo que últimamente ha reaparecido una gallega «que es la que realmente mueve todo el cotarro», señala un comerciante, que advierte además que todos sospechan que trafica con drogas.

Unos vienen y otros se van

En cualquier caso, además de esos ocho identificados -algunos de ellos también han sido detenidos por agresiones y lesiones que se causan cuando se pelean entre ellos- hay otros individuos que se unen ocasionalmente al grupo. «Vienen y van. Ese que está hoy ahí durmiendo es nuevo y en cambio del que ya no sabemos nada es del alemán», explicaba esta misma semana el dueño de un establecimiento comercial cercano. «Lo que debe de quedar muy claro es que esta gente no son indigentes, no son personas sin hogar, son auténticos delincuentes y los que tenemos que sufrirlos somos nosotros», añade un compañero.

La solución a los problemas de seguridad y convivencia en O Toural seguirá esperando. Los que más sufren los robos y la violencia tan frecuentes esperan que desde el Concello les contacten para trabajar conjuntamente. Una confianza que por el momento parece no existir y que lastra la resolución de una situación en la que la vía policial no será suficiente para poner coto a tantos desmanes.

En el conflictivo grupo hay un inglés, un francés, un alemán, un checo y un búlgaro

Los comerciantes quieren que los agentes les requisen la bebida que consumen en la calle

La policía solo puede actuar cuando presencia delitos o infracciones administrativas