El talento matemático genera una cifra de negocio de 4,5 millones en Galicia

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

El consorcio universitario Itmati, una pieza clave en la cuarta revolución industrial

26 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El consorcio Instituto Tecnológico de Matemática Industrial (Itmati), formado por las tres universidades gallegas, se creó en el año 2013 para transferir el conocimiento de la matemática industrial a la empresa, y a través de los convenios firmados entre este organismo y la iniciativa empresarial pública o privada, se ha generado desde entonces una cifra de negocio de 4,5 millones de euros. El último año ha sido clave en ese sentido, ya que la memoria del Itmati del 2017 indica que en ese ejercicio, la cifra de negocio acumulada fue de 1,5 millones de euros.

La transferencia del conocimiento matemático a la empresa ha favorecido la competitividad del sector industrial sobre todo en tres campos: la ingeniería asistida por ordenador -simulaciones numéricas para predecir el comportamiento de dispositivos-, la estadística y Big Data -elaboración de mapas, curvas de frecuencia y estadísticas relacionadas con el medio ambiente, el turismo, la energía o la salud- y la optimización de recursos -que combina los procesos anteriores con la investigación operativa para la optimización de productos, procesos, stocks, planificaciones de rutas y de trabajo-. El año pasado, 34 clientes han solicitado la ayuda del Itmati, cada vez con mayor presencia internacional, ya que el 27,7 % de la facturación proviene de acuerdos con empresas foráneas.

Tanto con las firmas extranjeras como con las españolas, ya sean de carácter público o privado, se han firmado 58 contratos de I+D+i a lo largo del año pasado. Los contratos de investigación por convocatoria pública aportaron en el 2017 una cifra de negocio de 560.558, mientras que los contratos directos con cliente final generaron 298.975 euros.

Casos de éxito

La memoria del 2017 del consorcio interuniversitario que preside Salvador Naya y dirige Peregrina Quintela aporta ejemplos de cómo el saber de la matemática industrial aplicado a las empresas ha mejorado sus resultados y optimizado sus recursos. En los casos de éxito figura, por ejemplo, el acuerdo Repsol-Itmati, que ha permitido resolver problemas de planificación de la producción en los negocios de refinación y química, así como desarrollar un simulador de baterías para coches eléctricos extraordinariamente riguroso. Otro convenio con Ferroglobe, para estudiar un horno industrial destinado a la purificación de solicio solar, permitió evitar pruebas de ensayo-error en planta que resultaban técnica y económicamente muy costosas. Con Reganosa se ha desarrollado el software Ganeso, una herramienta informática que permite obtener, de forma interactiva, la distribución óptima de flujos partiendo de distintos criterios, el cálculo de tarifas, la simulación en estados transitorios y la planificación de ampliaciones de la red bajo incertidumbre. Por último, Itmati trabajó con Coremain en el desarrollo de sistemas inteligentes para el control avanzado de trayectorias en misiones críticas de emergencias con medios aéreos tripulados y no tripulados que ha permitido desarrollar algoritmos para el tratamiento de datos de temperatura y de cálculo de rutas de escape de las brigadas contraincendios. Como indica la memoria, «los resultados de estos proyectos contribuirán a desarrollar tecnologías para optimizar los esfuerzos dedicados a la extinción de incendios».

Dentro de los múltiples campos de la industria, hay sectores en los que la aplicación de los últimos avances en matemática industrial son más eficaces. Por eso es la energía, los materiales y la automoción los que mejor provecho han sacado de esta colaboración, pero también la informática y las comunicaciones, la aeronáutica, la logística, el medio ambiente, el naval y la sanidad.

Como indica el presidente del consorcio, Salvador Naya, pese a ser un proyecto joven, Itmati se está convirtiendo «en un instrumento clave en lo que será la cuarta revolución industrial». Es decir, el futuro que está a la vuelta de la esquina.

41,9 %

Ingresos

Porcentaje de incremento del año 2017 frente al 2016

89,3 %

Contratos

Porcentaje por contratos de I+D+i y de transferencia

27,7 %

Internacional

Porcentaje de la facturación internacional en el 2017