Investigadores de Santiago muestran que el cáncer y la obesidad tienen mecanismos moleculares en común

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

Prueban que una proteína conocida como supresor tumoral pueda actuar como diana terapéutica contra la obesidad

25 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Existen resultados que indican que una persona obesa tiene más posibilidades de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Por tanto, dos enfermedades que parecen tan lejanas como el cáncer y la obesidad tienen mecanismos moleculares en común. A esta conclusión han llegado investigadores del grupo de Metabolismo Molecular, con sede en el Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la USC (Cimus), adscrito al Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS) y al Centro de Investigación Biomédica en Red en su área temática de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn) de referencia estatal.

El grupo, que dirige Rubén Nogueiras, ha descrito por primera vez que la proteína supresora de tumores p53 tiene un papel protector contra la obesidad. Este último trabajo, difundido ayer en Nature Communications, publicación internacional especializada en este ámbito, lo firman Mar Quiñones, Omar Al Massadi y Cintia Folgueira como principales autores. Valoran que las conclusiones alcanzadas «podrían tener una relevancia importante, ya que indican que proteínas que tiene un papel clave en la formación o supresión de tumores también pueden participar en el desarrollo de la obesidad».

En esta ocasión han evidenciado por primera vez que «la activación de la proteína p53 en una región específica del cerebro es capaz de revertir la obesidad en ratones obesos, ya que disminuye la ingesta y sobre todo estimula la grasa parda, que quema calorías aumentando así el gasto energético. Por el contrario, la inhibición específica de p53 en la misma región del cerebro provoca obesidad en animales de experimentación», destacan la USC y el Ciberobn.

Esta investigación es un avance relevante, pues supone que la proteína p53, conocida por su función como supresor tumoral, puede actuar como una nueva diana terapéutica para luchar contra la obesidad. Esta es una línea de trabajo del grupo compostelano desde hace años. En esta ocasión han colaborado con otros grupos: el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer de Barcelona, el CNIO de Madrid, las universidades de Córdoba y Cambridge y, además, dos instituciones de Alemania.

El grupo de Metabolismo Molecular describe por primera vez el avance en animales