Aspirantes a funcionarios de enseñanza copan la oferta del máster de educación

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Solo los que se graduaron con más de un 7,8 entraron en la primera convocatoria

07 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los másteres que ofrece la Universidade de Santiago y que abarcan una amplia gama de estudios en humanidades, ciencias de la salud, ciencias jurídicas, arquitectura y un largo etcétera, ofrecen entre diez plazas los menos solicitados y en torno a cincuenta los que tienen más demanda. Solo los que habilitan para poder aspirar a una plaza en las oposiciones de educación tienen una oferta superior: hasta 240 plazas en la USC, y no es la única universidad gallega que lo ofrece, puesto que lo imparte también la Universidade de Vigo en el campus de Ourense. El sueño de ser profesor de por vida seduce a los universitarios que no ven claro su futuro y que se matriculan en dicha especialidad con el fin de presentarse a las oposiciones, animados por la elevada oferta de plazas que ha sacado la Xunta en los últimos años tanto para profesores de educación infantil y primaria como para secundaria y formación profesional.

El máster sustituye al antiguo CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica); es decir, que incluye cuestiones pedagógicas y períodos de prácticas con los alumnos que habilitan a una persona licenciada o graduada en una materia determinada a dar clases de dicha especialidad. La diferencia con el CAP, es que el máster hay que pagarlo como tal. Hasta el año pasado, al mismo precio que la mayoría de los cursos de posgrado que ofrece la USC, entre 1.200 y 1.300 euros. Los que se matriculan esta año, en cambio, pagarán en torno a la mitad, ya que la Xunta aprobó una rebaja sustanciosa en las tasas de los másteres habilitantes; es decir, aquellos que son obligatorios para el ejercicio de una profesión.

Desborda la demanda

Siempre fue, por lo tanto, un máster muy solicitado, y lo es más desde que llegaron los brotes verdes y la Xunta decidió sacar cada año más de un millar de plazas de profesorado ante la acuciante falta de profesionales acumulada en los años de crisis, en los que prácticamente no hubo oposiciones o la oferta fue muy escasa. Desde la USC se indica que, por la experiencia de otros años, la oferta de 240 plazas entre Santiago y Lugo se ajusta a la demanda y que lo habitual es que nadie se quede sin sitio. Esa afirmación puede sorprender si se tiene en cuenta lo que pasó este año. Una vez finalizado el plazo de admisión, como es habitual en estos procedimientos, se hizo un llamamiento a los primeros de la lista, hasta cubrir el número de plazas ofertadas en cada especialidad. Pero fue tal la avalancha de inscritos, que al menos en la especialidad de Ciencias Sociales y Humanidades, ninguno de los llamados a matricularse bajaba del 7,8 de nota media en la carrera.

Eso no quiere decir que solo vaya a haber plaza para los que tienen los mejores expedientes. Lo habitual es que los alumnos se inscriban en más de un máster, o en un mismo máster en diferentes universidades. Por eso, en el caso de los de educación, es muy probable que una buena parte de los inscritos en la USC se hayan apuntado también en la UVigo; en caso de ser llamados por las dos instituciones, formalizarán la matrícula en la que mejor les convenga, con lo que ya queda una vacante en la otra. Aunque no es lo habitual, cuando finaliza el proceso, en septiembre, todavía puede quedar alguna plaza libre para quien a última hora decida cursar el máster.

Calendario

La USC ofrece algo más de setenta especialidades en cursos de posgrado. Para todos los másteres, el proceso de matrícula pasa por varias convocatorias. Los alumnos interesados pudieron inscribirse entre el 1 de junio y el 20 de julio. El 27 de julio se publicaron las primeras listas de admitidos y de espera. Los convocados en esa primera llamada tuvieron que matricularse entre el 30 de julio y el 1 de agosto, y a partir de ahí, se suceden varios plazos en los que se les da la oportunidad de formalizar la matrícula a los demás inscritos que están en espera. A partir de mediados de septiembre, las plazas que quedan disponibles se ponen a disposición de aquellos demandantes que no se habían inscrito previamente.