La oposición urge la nueva planta depuradora aunque no haya multa

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

ÁLVARO BALLESTEROS

Noriega ve «unha nube menos» y aspira a cerrar un encuentro con Madrid en agosto

27 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No cabía más que una valoración positiva. Y esa es la que hicieron ayer todas las formaciones políticas sobre la exclusión de Santiago del conjunto de ciudades que todavía no han resuelto los problemas de saneamiento advertidos por la UE y que han supuesto una multa millonaria al Estado.

Ya sea por las mejoras que la ampliación de la planta de Silvouta supuso en el tratamiento de las aguas residuales desde el 2015 o por la eliminación del riesgo de sanción que pesaba sobre la ciudad, todos coinciden a la hora de valorar lo que para Matiño Noriega (CA) «é unha nube menos no escenario da depuradora». Pero también concuerdan en que ello no merma la urgencia de una nueva.

Es más, para el PP, la amenaza de sanción «continúa» por el retraso que ha supuesto la propuesta de CA para mantener la instalación en Silvouta. Esta se ejecutaría por fases para sustituir a la actual planta por otra moderna, más económica y de menor impacto, según el gobierno. Pero esa iniciativa esta pendiente de abordar todavía con el Gobierno central, del que Noriega no ha tenido aún respuesta a la petición de un encuentro. De momento «non hai novidade», decía ayer el regidor, quien indicó que hay comunicación entre los gabinetes municipal y ministerial y que «estamos tentando facer un contacto directo antes de agosto», si bien el Concello no tendrá hasta final de ese mes o principios de septiembre el estudio económico que encargó para avalar con cifras su alternativa.

Inicialmente se estima que dejaría su coste en torno a la mitad del de O Souto, con lo que Noriega sostiene que se podría seguir optanto al programa de fondos europeos, «vixente ata o 2023», y «que dalgunha maneira sairía a conta» hacerlo con la tecnología de su propuesta aunque eso pudiese reducir la financiación con fondos Feder. El regidor, que espera que el Gobierno de Pedro Sánchez acabe de «configurar equipos», entiende que este otoño debería quedar «encaixada a proposta» con Madrid y cerrarse «un debate aberto na cidade dende hai 25 anos».

Pero el PP lo urgía ayer de nuevo a «deixar de enredar» y a reclamar la licitación de la depuradora de O Souto. La formación de Agustín Hernández, que no dejó de recordar que la ampliación de Silvouta se ejecutó con un convenio suscrito durante el gobierno municipal popular, apuntó que la depuración «segue a manter acusadas deficiencias» y que existe la «ameaza» de la «posible perda» de fondos comunitarios por esa demora.

Para Paco Reyes (PSOE), también «seguimos con problemas na mesa»: La de la sanción «é unha boa noticia, pero hai que seguir». Contrario a O Souto, Reyes reparte responsabilidades entre el PP y CA por que a estas alturas no haya todavía una ubicación para la depuradora, mientras que el BNG ve un «respiro» lo de la multa, pero defiende que es preciso aclarar si Silvouta requiere una nueva declaración de impacto ambiental, porque la actual depuradora «non pode dar servizo ao conxunto da poboación» y «non se pode continuar a efectuar vertidos contaminantes ao Sar», dice Goretti Sanmartín.