La fiesta desborda el casco histórico

DAVID COSTOYA / i.c. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

El espectáculo de los Xigantes e Cabezudos atrae a multitudes con sus bailes y su desfile

25 jul 2018 . Actualizado a las 09:33 h.

Un cielo gris que amenazaba con lluvia no logró frenar las ganas de una multitud de vecinos y visitantes de acercarse a la zona vieja de Santiago. El motivo: acudir a la tradicional cita del encuentro entre Xigantes e Cabezudos.

Los más grandes ya estaban listos con sus «nuevos» trajes antes de las doce en la Praza do Obradoiro, ante la mirada de sorprendidos turistas y peregrinos. Pero en la plaza del lado opuesto, fue precisamente a mediodía cuando aparecieron las cuatro parejas de Cabezudos acompañadas de gaiteiros. En la concurrida Quintana de Mortos animaron el ambiente con sus bailes, siempre al son de la música tradicional. Hasta hicieron un corro y sacaron a los más pequeños para que echaran unos bailes con ellos.

La Berenguela marcó las doce y cuarto, y allá se fueron bailando hacia la plaza de Platerías seguidos de su comparsa. De nuevo, al lado de la fuente de los caballos, ejecutaron sus gráciles danzas ante la multitud que no perdía detalle, smartphones y cámaras de fotos en mano. Poco después, los Cabezudos se fueron paseando por la calle del Franco, abriéndose paso por los ríos de personas que por allí caminaban. Y por fin llegaron a su destino, la plaza del Toural. Unos cuantos pases más y de repente se pararon, pues los Xigantes hicieron acto de presencia.

El público rompió en una ovación ante el desfile de estos ocho personajes ciclópeos, que encontraron alguna que otra dificultad a la hora de sortear un cable que colgaba por encima de sus cabezas. Este improvisado limbo se convirtió en un motivo de celebración, y la gente allí congregada los animaba con gritos y aplausos. En la plaza del Toural volvió a sonar la música, y los Cabezudos acapararon de nuevo la atención del público con sus coreografías. Los Xigantes se dirigieron hacia la Rúa do Vilar, y allí se detuvieron para que los viandantes pudieran contemplarlos y hacerse fotos con estas espectaculares obras de arte popular.

A la una de la tarde, poco a poco la gente fue abandonando el lugar y mientras a lo lejos aún se podían escuchar las gaitas. Así quedó inaugurada la mañana festiva del 24 de julio en la capital, comenzando con el tradicional paseo de estas enormes figuras, que cuentan ya con varios siglos de fama sus espaldas.

La diversión continúa en Santa Susana

Los feriantes en Santa Susana hicieron la puesta a punto a sus atracciones el pasado fin de semana, especialmente para que ayer y hoy estuviera todo listo.

Muchos de ellos coinciden en que el inicio de las Festas do Apóstolo fue «muy flojo». Carlos Triñanes, la voz del Saltamontes desde hace 31 años, comenta que «hay una gran diferencia en cuanto a afluencia de gente con respecto a otros años, pero esperamos repuntar estos días que quedan».

Este año no hay novedades en cuanto a atracciones, aunque sí hay más oferta para el público infantil. La atracción estrella sigue siendo la noria, generalmente por las vistas que ofrece. Tal y como reconoce Ruslan, que vende los pases: «Se nota cada vez más que viene más gente a ver los fuegos desde aquí». Además, la noria es más pequeña con respecto a la de las fiestas de la Ascensión, debido a una atracción de gran tamaño que está próxima.

En cuanto a los trabajadores de otros puestos, como los de garrapiñadas y churros, confirman que vendieron menos de lo esperado durante los primeros días, pero dicen que siempre acaban llegando los clientes, pues «a nadie amarga un dulce, y menos en tiempo fiestas».