El blindaje policial de Santiago posibilita cinco detenciones por robos y drogas en una noche

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

La unidad especial UIP llevó a cabo las actuaciones apoyando las tareas de seguridad ciudadana

25 jul 2018 . Actualizado a las 02:17 h.

Que Santiago debería de contar con un grupo propio y permanente de la Unidad de Intervención Policial (UIP) es algo en lo que coinciden el sindicato mayoritario del cuerpo, el SUP, el Concello y todos los grupos políticos municipales. Ahora solo están presentes en verano y en los últimos años los agentes van y vienen cada día desde A Coruña y Vigo, una decisión muy criticada por el SUP, que reclama que, como ocurría anteriormente, estén disponibles las 24 horas del día y duerman en las cercanías de la ciudad.

Unas críticas del SUP a las que los hechos acontecidos este fin de semana le dan la razón. Y es que, por la cercanía de la festividad del Apóstol, el amplio despliegue con el que la Policía Nacional ha blindado Santiago estos días contó con un grupo de la UIP la noche del domingo que se destacó en tareas de seguridad ciudadana y que hizo nada menos que cinco detenciones en tres intervenciones diferentes.

Máquinas reventadas

Dos de esos arrestados cayeron tras reventar unas máquinas de venta automática de alimentos y bebidas situada en la calle República do Salvador. Se trata de dos viejos conocidos de la comisaría compostelana por delitos similares de robo con fuerza al que la noche del domingo les llevaron a los calabozos.

Tras recibir el aviso, los agentes de la UIP los sorprendieron tras haber reventado las máquinas para hacerse con la recaudación. Fueron menos de 500 euros, pero lo peor para el propietario son los daños, que superarán los 3.000 euros.

Esa misma noche, también arrestaron al presunto autor de un robo con violencia. La víctima fue un turista de nacionalidad estonia al que le birló la cartera en una discoteca de la Praza Roxa. Sus amigos se dieron cuenta y persiguieron al caco por la calle hasta que, al verse amenazado, propinó un puñetazo a su víctima. El golpeado acabó en el hospital y el ladrón esposado y arrestado.

La última intervención de la UIP la noche del domingo tuvo lugar en la calle Ensinanza, donde los agentes dieron el alto a un BMW antiguo que les resultó sospechoso. Dieron en el clavo y detuvieron a sus dos ocupantes con bellotas de hachís y unos 200 gramos de marihuana ocultos en la rueda de repuesto.