Los Franco dicen que adquirieron a través de un anticuario las estatuas del Pórtico
SANTIAGO CIUDAD
Califican de «mezquina» la versión del Concello de que fuesen un regalo impelido
09 jul 2018 . Actualizado a las 13:15 h.Los nietos de Francisco Franco y Carmen Polo han remitido un extenso escrito, de cerca de medio centenar de folios, al juzgado de Madrid que lleva la causa interpuesta en noviembre por el Concello en la que se reclamaba la propiedad de las antiguas estatuas del Pórtico hoy en manos de los herederos del Caudillo. En su alegación, afirman que las figuras de Isaac y Abraham fueron «bienes legítimamente adquiridos» por la familia a un «particular, a través de un anticuario».
Niegan, además, según una información de Europa Press, la posición que defiende el Concello de Santiago en relación a distintos asuntos. Califican de «patraña» y «mezquina» su insinuación de que las obras que el maestro Mateo incluyó en el conjunto escultórico de la Catedral de Santiago fuesen regaladas por el alcalde de la época, impelido por los miembros del séquito de Franco, al encapricharse su mujer de ellas durante la ofrenda al Apóstol del año 1954. «Las autoridades municipales del momento, indudablemente, no lo hubieran permitido», aseguran los nietos de estos, pues habrían sido objeto del «escarnio popular».
Defienden, por otra parte, que la familia «ha estado en posesión de las esculturas en concepto de dueño de forma pública, pacífica y no interrumpida», ostentándolas y conservándolas el tiempo suficiente como para ser sus propietarios, ya que el Ayuntamiento no acreditó «el pago del precio y no cumplió con el desembolso», dicen los Franco.
La respuesta a la demanda acusa, incluso, a la corporación compostelana de no haber actuado «con un mínimo de diligencia y obviar arengas políticas intrascendentes a efectos jurídicos», al tiempo que insiste en que esta no llega a acreditar que las obras del maestro Mateo se ubicasen realmente en el pazo de Raxoi u en otro lugar insigne de la ciudad.
A través de su despacho de abogados recuerdan que en 63 años nadie las reclamó, ni siquiera tras el fallecimiento del dictador. En todo caso, los Franco hacen constar que no han aceptado «ni tácita ni expresamente» la herencia de su difunta madre y, por el momento, administra dichos bienes un albacea, Luis Felipe Utrera-Molina Gómez. Al no ser herederos de facto del patrimonio, defienden la «falta de legitimidad» de la demanda del Ayuntamiento.
Raxoi defiende que son bienes de dominio público «imprescriptibles»
La demanda del Concello, admitida a trámite en el Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid, defiende que las estatuas de Abraham e Isaac son bienes de dominio público, y que por tanto están fuera del comercio y no se pueden embargar. Tras conocer la alegación de los Franco, Raxoi mantiene la misma posición de la semana pasada, de acuerdo a declaraciones a Europa Press. Sostiene que la posición de estas obras queda fuera del tráfico jurídico y es «imprescriptible». Se ampara en la adquisición que la Administración local hizo de las figuras el 4 de junio de 1948, ante notario, a Santiago Puga Sarmiento (conde de Ximonde) a un precio de 60.000 pesetas.
Ambas partes deberán aportar toda la documentación y pronunciarse en la vista previa fijada para el 15 de octubre en el juzgado madrileño. Mientras tanto, las esculturas del Pórtico se encuentran en el pazo de Meirás, gestionado por la Fundación Franco y puesto a la venta tras fallecer Carmen Franco Polo.