El Gil Casares traslada 22 pacientes para comprobar la seguridad de sus espacios

j. gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

La mayoría irán para la planta cerrada esta semana en Conxo, y el resto al Clínico

04 jul 2018 . Actualizado a las 20:06 h.

Veintidós pacientes de la unidad de cuidados paliativos y de media estancia del Hospital Gil Casares serán trasladados de centro a partir del viernes para comprobar la seguridad de los espacios que ocupan. La mayoría irán a la planta de medicina interna cerrada esta semana en el hospital médico-quirúrgico de Conxo. Ese será el destino, sobre todo, de quienes precisan cuidados paliativos. A los que no quepan allí se les asistirá en el Clínico.

La gerencia del área sanitaria comunicó ayer esta situación a los representantes sindicales de la Xunta de Persoal. En la zona que ahora ocupa ese grupo de 22 pacientes se efectuarán pruebas de carga, para comprobar si reúne condiciones y si aguantan los falsos techos. El propósito es que no se repitan problemas como los ocurridos recientemente, cuando se desprendió parte del techo de un pasillo de acceso a esa zona y a Psiquiatría, un episodio que ya se había registrado antes en una sala de radiología.

Además, ya se había caído el baño de un paciente de la unidad de media estancia, que ahora se revisa.

Camilo Agulleiro, presidente de la Xunta de Persoal, afirma que les confirmaron que se mantendrá a todo el personal y que esta mudanza no supondrá ningún recorte. La representación laboral mostró inquietud, sobre todo, porque en Conxo hay menos puestos. Ana Riveiro, de Comisiones Obreras, sindicato que denunció el último derrumbamiento, señala que las nuevas dependencias repercutirán en la comodidad de pacientes y de quienes les acompañan. En el Gil Casares todas las habitaciones son individuales, pero en Conxo solo hay cinco para un solo paciente y el resto son dobles, que se deberán compartir. La normativa vigente destaca que los cuidados paliativos se deben prestar en habitaciones individuales.

La representación laboral insiste en demandar que se agilicen los trabajos y, sobre todo, que se mejoren las instalaciones de ese hospital de A Choupana, que tiene capacidad para ingresar hasta 80 pacientes, aunque hace tiempo que su ocupación es inferior por no se utilizan todas las camas que tiene instaladas.