El equipo de la USC disfruta de un año de gloria

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

Cedida

Logró la clasificación para el Campeonato de España

22 jun 2018 . Actualizado a las 23:37 h.

César Abella es uno de los integrantes del equipo de ajedrez de la USC. Empezó muy de crío en este deporte, con solo 14 años debutó en la División de Honor. Y con 38 acaba de ganar el campeonato de División de Honor en Galicia. Como él, el resto de compañeros, porque es la primera vez que el colectivo universitario alcanza tal éxito, que viene aparejado con el derecho a participar en el Campeonato de España que se disputará en Linares del 14 al 18 de agosto.

Que la USC conquistase la liga de División de Honor es como si el Sevilla ganase la liga de fútbol o el Gran Canaria la de baloncesto, por citar a dos equipos que tienen por delante a un ramillete de aspirantes. No en vano, los compostelanos iniciaron la competición siendo quintos en el ránking. Pero se encontraron con que todo lo que podía salir bien salió incluso mejor. Pudieron dedicar más tiempo a entrenamientos, empezaron lanzados, no levantaron el pie del acelerador, solo se permitieron un sorprendente tropiezo ante el Tui, sacaron buenos resultados ante todo los rivales directos. Empezaron arriba, cogieron vuelo y no se bajaron de la cima.

Ese título trae el premio. Un premio difícil de costear para un colectivo totalmente aficionado. Tan es así, que cuatro de los integrantes partirán en coche particular desde Santiago un día antes. Harán escala en el aeropuerto de Madrid para recoger al alemán Jan Sprenger y seguir ruta hacia la localidad andaluza.

En la Liga de División de Honor el maestro internacional Diego Suárez, que sumó ocho puntos sobre diez posibles, lideró un equipo en el que también participaron Luis Medarde, Daniel Fernández, Antonio Villar, Manoel Rodriguez, Xosé Luis Veiga (el padre espiritual del grupo), Roberto Patiño, Carlos Feijoo, José Sánchez, David Buitrón y los ya mencionados César Abella y Jan Sprenger. Cinco de ellos defenderán el pabellón de la USC en el Campeonato de España. Probablemente serán el único equipo estrictamente aficionado. Probablemente les costará dinero disfrutar de la conquista.