En el curso de la Universidade de Verán que dirige la profesora Teresa Moure del 26 al 29 de junio, en Filología, llaman la atención varios elementos. Como su título: Galego, porta aberta para o mundo. Su grupo de ponentes, con representación de la Xunta, los cuatro grupos del Parlamento autonómico, docentes universitarios y no universitarios; personas de la cultura, la empresa, los medios de comunicación o la investigación; profesionales reconocidos, o de la literatura. Una sesión versa de «Empresas que prometem romper fronteiras». En las conclusiones se tratará, además, de «Stop Apartheid». Y la clausura va de mayor cohesión y satisfacción de la comunidad gallega.
Al explicar los objetivos se habla de la situación «crítica» del idioma gallego; de la Lei Paz Andrade, aprobada por unanimidad en la Cámara do Hórreo; o de recuperar el papel de la Universidade como espacio de «ponte entre as teorias académicas e o bem-estar social».
Son muchas ideas valiosas, planteadas con afán constructivo, desde la creencia en el diálogo y en la necesidad de cambio. Propuestas positivas, que defienden un «galego internacional», para superar fronteras en una sociedad «cada vez máis interconectada, dinámica e plural». Sin duda, el centro de la USC donde está programado este encuentro de cuatro días es uno de los lugares donde más se necesita ese debate. Y que redunde en consecuencias.
La autora de títulos tan relevantes en las Letras Galegas de ahora como Eu violei o lobo feroz, Politicamente incorreta o Ostrácia aportará sin duda su experiencia para abrir esperanzas; y romper inmovilismos idiotas y paralizantes.