Viaño y López apuran la campaña con un guiño al personal de administración

Susana Luaña Louzao
susana luaña SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

PACO RODRÍGUEZ

Los candidatos abordaron en un debate la fallida funcionarización de los laborales

21 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No figuran a diario en la agenda informativa, como sí lo hacen los alumnos, profesores e investigadores, pero sin el personal de administración y servicios (PAS) no funcionaría la maquinaria de la USC, de ahí el interés del debate que en la tarde del jueves mantuvieron los dos candidatos a rector en la Facultade de Ciencias Políticas invitados por dicho colectivo. Juan Viaño y Antonio López apuraron la campaña en una sesión en las que ambos prometieron mejoras para un sector de la plantilla universitaria que también ha sufrido las consecuencias de la crisis, con una minoración de personal, contrataciones temporales y sin posibilidades de promoción.

Todo ello se solventará en los próximos años si se cumplen las promesas del candidato ganador, aunque cada uno enfoca el problema a su manera, y de hecho, las diferentes propuestas tanto de personal como de financiación que tienen Viaño y López dieron lugar a algunos momentos de tensión en el debate que moderó Noa Díaz.

Juan Viaño lleva en su programa la reserva de 3,8 millones de euros para mejora en los PAS, con la consolidación de 193 plazas y la reposición de 84. Antonio López, por su parte, considera imprescindible la consolidación y estabilización del personal y que la tasa de temporalidad se sitúe por debajo del 8 %, pero cree que también es necesario revisar y reformar la relación de puestos de trabajo. Los dos ven con buenos ojos la flexibilización de la jornada laboral y la posibilidad de incluir el teletrabajo siempre que las circunstancias lo permitan, dependiendo en todo caso de la reorganización de los servicios.

Fue inevitable que en el debate, en el que los candidatos se sometieron a las preguntas de los asistentes, saliese a reducir la frustrada funcionarización del personal laboral. Viaño reconoció que el gobierno saliente la apoyaba y que si revalidaba el cargo de rector lo intentaría de nuevo. López sacó a relucir algunas de las cuestiones que, a su entender, influyeron en el voto negativo de dicha consulta, y si bien no se opuso a retomar el proceso, dijo que era necesario «constatar a vontade do colectivo».

Los candidatos discreparon sobre la frecuencia de las reuniones de los órganos de gobierno. López recriminó a Viaño su «falla de respecto» a dichos órganos por no llevar los informes anuales al claustro y Viaño le reprochó a López que no asistiese a reuniones clave de las juntas.