Benita Silva: «La asociación es idónea para conectar universidad y sociedad»

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

La presidenta de la Asociación de Antiguos Alumnos e Amigos da USC cree que la aplicación de Bolonia no fue «todo lo beneficiosa» que debería haber sido

01 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nació en A Pobra do Caramiñal en 1951, estudió el bachillerato en A Coruña y a los 17 años inició sus estudios en Ciencias Químicas en la USC, materia en la que acabó doctorándose. Benita Silva Hermo tiene hoy su despacho en la Facultade de Farmacia, es profesora del departamento de Edafología y Química Agrícola y coordina el Grupo de Estudios Medioambientales Aplicados al Patrimonio. Además es la actual presidenta de la Asociación de Antigos Alumnos e Amigos da USC. «Descubrí la asociación siendo vicerrectora y me di cuenta de que era el instrumento idóneo para ejercer la responsabilidad social corporativa en aras de conectar la universidad con la sociedad», señala para argumentar su voluntad de liderarla.

La marca USC vale mucho y es un orgullo haber pasado por ella, añade, a modo de estímulo para captar nuevos socios, que ahora suman algo más de seiscientos. Entre sus actividades habituales destacan las conferencias y charlas culturales e iniciativas ciudadanas, como la reciente rotulación de árboles singulares de la Alameda -en colaboración con el Concello y el patrocinio de Finsa-, así como el dinámico grupo de senderismo que ya anduvo todos los Caminos de Santiago en Galicia. También se ha reactivado el Premio de Relato Corto, que este año llega a su duodécima edición: «Es una convocatoria abierta a todo el que quiera participar, tiene una dotación económica de 500 euros gracias al patrocinio del Instituto Policlínico La Rosaleda y el jurado ya está leyendo los originales. Y tras el fallo, hacia el mes de mayo celebraremos el acto de entrega del premio».

Benita Silva reivindica la necesidad de apoyar la maternidad, «más» en Galicia, y debe ser una «prioridad» para cualquier gobierno. «La baja maternal tiene que ser mayor, cuatro meses parecen mucho, pero no es nada. Y tiene que ser compartida, porque la maternidad supone un frenazo tan grande en la profesión de las mujeres que no es justo», sostiene. Siempre fue difícil conciliar, advierte la docente, que cuenta que no cogió las dos primeras bajas maternales: «Yo trabajaba todo el tiempo. Además el primero lo tuve con 26 años y el tercero, el único chico, con 38, y noté la diferencia».

La profesora indica que los universitarios de hoy estudian menos contenidos que antes, pero matiza que se pasan muchas horas en la facultad. La reforma de Bolonia insistía mucho en la necesidad de que los estudiantes adquiriesen capacidades y desarrollasen destrezas y habilidades para interpretar y aplicar bien los contenidos, según explica. «Porque en España siempre hemos fallado en esto -agrega-. Al terminar la carrera el estudiante era como una enciclopedia, pero no sabía hacer nada». Sin embargo, confiesa que el resultado de la aplicación de Bolonia no fue «todo lo beneficioso» que debería haber sido. «Y yo era muy partidaria al principio de esta reforma, pero quizá los profesores tampoco estábamos preparados», concluye.

El grupo de investigación de Silva ha sido requerido por la Fundación Catedral en muchas ocasiones. En relación al deterioro de la basílica indica que nada es eterno: «El granito, que es muy resistente en comparación con otras rocas, también se altera, sufre lo que llamamos un proceso de meteorización. Cuando entra en contacto con el agua, los cambios de temperatura, la contaminación atmosférica… la piedra va sufriendo una serie de reacciones que provocan su envejecimiento natural. Y para combatir este deterioro es fundamental un buen mantenimiento». La experta recuerda que con motivo de la visita del papa Juan Pablo II en 1989 se limpió lo que se pudo: «Pero recuerdo bien la cantidad de excrementos de paloma y palomas muertas que había en la Torre del Reloj, que parecía que hacía dos siglos que nadie había pasado una escobita por allí».

La protagonista. Benita Silva es profesora del departamento universitario de Edafología y Química Agrícola y coordina el Grupo de Estudios Ambientales Aplicados al Patrimonio. Preside la asociación de antiguos alumnos de la USC.