Santa Comba registró las mayores precipitaciones de Galicia con 70 litros por metro cuadrado
14 mar 2018 . Actualizado a las 22:29 h.La borrasca Gisele dejó una larga lista de incidencias en el área de Santiago, aunque no hubo que lamentar daños personales. El temporal mostró su peor cara durante la noche del martes al miércoles. Las fuertes lluvias provocaron que el Tambre se saliera de su cauce en Tapia (Ames). Ni en A Ponte Maceira ni en Sigüeiro llegó a desbordarse. El nivel del río bajó ligeramente durante la mañana, pero se mantuvo el control durante toda la jornada de ayer ante la previsión de que las intensas lluvias tuvieran continuidad.
También el Sar, en el tramo del paseo fluvial de Pontepedriña, anegó parte de las brañas. Y lo mismo sucedió en algunos trechos del cauce del Sarela, en la zona de Ponte Romaño. En Padrón, los espacios fluviales con más problemas fueron los de Pazos (Padrón) y Seira y Lamego (Rois), donde el nivel de agua era muy alto. En Melide, el río Furelos se desbordó al paso por el área recreativa. El cauce alcanzó la zona de solario, emplazado en la misma orilla, y parte del área verde, pero el agua no llegó, como sucedió en otros capítulos de meteorología adversa, al aparcamiento. En Touro, personal municipal tuvo que trabajar en la retirada de un par de árboles, mientras que en Toques se afanó en limpiar cunetas inundadas.
En Santiago, la circulación fue muy complicada en las primeras horas de la mañana coincidiendo con la hora punta de entrada a los colegios. Entre las 11.00 y las 13.00 horas, el entorno del CHUS quedó bloqueado. En la capital se recogieron durante la mañana 30 litros por metro cuadrado, lejos de los 70 con los que Santa Comba se convirtió en el punto con más precipitaciones de Galicia. La racha más fuerte de viento de Santiago se midió a las 11.30 horas: 84,28 kilómetros por hora. A las 10.40 se registró en Fontecada (Santa Comba) una racha de 112,07 kilómetros por hora. En Lavacolla hubo retrasos en varios vuelos, pero no cancelaciones.