Los técnicos del Concello denuncian la «mala calidade» de la revisión del Plan Especial

santiago / la voz

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

Advierten que en el documento del casco histórico no se ha contado con los residentes

26 feb 2018 . Actualizado a las 09:00 h.

 Los técnicos municipales no ven nada claro el Plan Especial que se está elaborando para el casco histórico de Santiago, lo que resulta preocupante por la relevancia de la ciudad vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad. En un dictamen que acaban de emitir, los técnicos informantes de los trabajos expresan su pesimismo sobre la eficacia real de ese documento trascendental.

Los problemas del Concello con la empresa redactora se remontan a su contratación. A finales del 2015 los técnicos municipales iniciaron contactos con los redactores para ir tomando el control del expediente y pidieron nueva información a Raxoi, que se agregó a la que el Concello les había pasado ya en su día. Pero al margen de esto, los técnicos informantes advierten de que no hay constancia a mayores de ningún tipo de trabajo de campo desarrollado por los redactores, ni tampoco de formación de equipos de trabajo o de fichas de recogida de información.

Cuando la empresa redactora presentó, en marzo del 2016, la memoria urbanística y la diagnosis de la revisión del Plan Especial, esos documentos fueron informados favorablemente, porque formalmente aportaba la documentación requerida en el pliego. Sin embargo, objetan ahora los técnicos, «a diagnose evidenciábase inadecuada nalgúns aspectos, non deixaba de ser un primeiro documento de discusión sobre o que traballar para a seguinte entrega».

Entretanto, los técnicos trataron de mantener una relación continuada con las adjudicatarios para un mejor orden en el documento, pero no hubo manera. Tampoco se tiene constancia de trabajo con los grupos sociales, culturales y administrativos locales, «nin o mantemento de ningún tipo de actividade participativa cos residentes e demais sectores da cidade histórica». En definitiva, «non se consigue entabrar ningún traballo en común».

En julio del 2016, el edil de Urbanismo, Jorge Duarte, «sen contar con valoración técnica previa», convocó la comisión de seguimiento y presentó el borrador de la revisión del Plan Especial. Los técnicos proceden a su valoración y a un análisis detallado del documento. Y es ahí en donde se constata la inconsistencia de la información recogida y su falta de comprobación y contraste con un trabajo de campo. Era como si la información recogida consistiera en un volcado sobre la cartografía de la información obtenida del Concello, y de alguna web local, sin comprobación.

Medidas correctoras

Ante esto los técnicos decidieron valorar de forma continua cada parte del trabajo, sin esperar al final, para que el equipo redactor reaccionara. En ausencia de respuestas, se celebró una reunión entre los responsables de área y los adjudicatarios, «expresándolles a preocupación pola moi mala calidade de documento e a necesidade de adoptar medidas urxente para reconducir a situación». Los técnicos informaron desfavorablemente el documento en junio del 2017, y ya no pasó siquiera el servicio de planeamiento para su valoración. Ninguno de los objetivos del plan estaba debidamente desarrollado.

En septiembre, sin ningún tipo de comunicación previa, los redactores presentaron un nuevo borrador corregido. A pesar de que los redactores no lo ven como una herramienta idónea para la gestión del casco histórico, sometieron informe de planeamiento.

El contrato recoge el plan de gestión como una simple mejora, pese a ser un documento clave

 

 

El plan de gestión se puso en el pliego de condiciones en el 2013 como una simple mejora, cuando se trata de un documento esencial que debería haber sido previo o como mucho simultáneo a los trabajos de revisión del Plan Especial (PE), según el informe técnico de Urbanismo. «Por este camiño, cando remate a elaboración e aprobación do PE quedará no aire esa mellora ofertada polos adxudicatarios», critica.

El documento de revisión del Plan Especial fue contratado en febrero del 2015 por un importe de 390.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses prorrogable en doce más. La iniciativa de revisar el plan se adoptó en el 2013 sin un estudio justificativo previo, salvo, reprochan los técnicos municipales, «catro follas» con una sucinta valoración del plan vigente.

Tras la incorporación de nuevos responsables en el proceso de elaboración de Plan Especial para el casco histórico, acaban de presentarse las bases del plan de gestión y del avance ambiental.