Niños de Teo diseñarán una campaña sobre seguridad vial para convencer a los adultos

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

cedida

La propuesta surgió durante el Consello da Infancia e Adolescencia, que también acordó crear una comisión sobre movilidad

25 feb 2018 . Actualizado a las 04:55 h.

Los niños de Teo quieren un concello en el que se sientan seguros cuando van al colegio y, si es posible, hacerlo en bicicleta. Y para conseguirlo piden un municipio mejor comunicado, con más líneas de autobús, aparcamientos para bicis y, sobre todo, conductores que no los obliguen a «acabar na herba» debido a que hay adultos que hace años que olvidaron las más elementales normas de seguridad vial.

Este mensaje no está en ningún estudio. Lo escucharon ayer de viva voz representantes municipales y miembros de la comunidad educativa por boca de niños de entre 10 y 12 años que forman parte del Consello Local da Infancia e Adolescencia (CLIA), un órgano constituido a raíz de la participación de Ayuntamiento de Teo en el programa Cidades Amigas da Infancia, promovido por Unicef.

Ayer se celebró en la Casa do Concello de A Ramallosa la primera reunión de este consello, que surge del Foro de Participación Infantil e da Adolescencia, en el que están involucrados todos los escolares de sexto de primaria y primero de ESO.

El foro celebró encuentros previos para plantear propuestas a los adultos. Las iniciativas, tras el preceptivo debate, se fueron tamizando y resumiendo hasta dejarlas en cinco propuestas, que los escolares presentaron a los mayores. Sus peticiones hicieron especial hincapié en la necesidad de tramos de aceras en zonas inseguras del municipio, mayor iluminación en lugares por los hay que pasar para ir al colegio o para tomar el autobús, y más paradas para llegar a algunos núcleos. También reclamaron un carril bici entre Os Tilos y A Ramallosa, «ou en outro sitio», e incluso radares para multar por los excesos de velocidad.

Fue en este punto cuando los niños sacaron literalmente los colores a los mayores por su forma irrespetuosa e insegura a la hora de conducir. La claridad de sus testimonios, denunciando que en ocasiones si no se apartan de la carretera los «espetan», les abrieron los ojos. Por ello, un representante de la comunidad educativa planteó la elaboración de una campaña sobre seguridad vial diseñada y protagonizada por los niños. El Concello recogió el guante, con el matiz de que habrá que ajustar el coste.

Pese al consenso de la propuesta, el debate no quedó cerrado, porque varios miembros de este consello infantil apuntaron que también serían necesarias medidas más duras, como los radares.

Aprobada la iniciativa, el nuevo consello también ratificó su interés en participar en el encuentro estatal con otros foros y aprobó al creación de un grupo de trabajo sobre movilidad.