Noriega defiende su gestión desde el 2015 ante una oposición que no la ve

r.m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

SANDRA ALONSO

CA reivindica sus políticas sociales y la captación de 20 millones en fondos externos

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres horas. Esas fueron justamente las que la corporación municipal dedicó ayer a evaluar el estado del municipio en un pleno sin contenido resolutivo en el que Compostela Aberta (CA) se vio con toda la oposición enfrente ante la defensa de su gestión desde el arranque del mandato. Porque hasta el 2015, e incluso antes, alcanzó el retrovisor del primer y único debate del estado del municipio de esta legislatura, una circunstancia que no dejaron escapar ni el BNG ni el PSOE para arrancar sus críticas intervenciones con el ejecutivo de Martiño Noriega después de que este cerrase la suya reivindicando los avances sociales y la captación de fondos externos (hasta 20 millones) en los últimos dos años, la apuesta por una Compostela verde, solidaria, igualitaria, participativa, reequilibradora en lo territorial, cultural, que ha multiplicado por diez el presupuesto para su mantenimiento e incrementado el de planes de empleo, además de apostar por la reindustrialización.

Esa fue la ciudad que defendió Noriega, una ciudad en la que «disparamos o gasto social ao tempo que reduciamos a débeda», que «latexa e recupera pulso» tras encontrársela en «shock», dijo el alcalde, quien centró en el refuerzo de esas políticas y en importantes obras en barrios las iniciativas hasta el 2019. Según el regidor, en estos más de dos años la gestión de su formación ha convertido en «silencios» los «ruídos» de quienes entendían «que eramos furtivos que non tiñamos dereito a gobernar esta cidade». Pero «a oposición aínda non ve que viñemos para quedar e evitan ver os avances e ser obxectivos», proclamó Marta Lois, portavoz de CA, tras escuchar a una oposición crítica en variados frentes según la visión de cada grupo, pero coincidente en el cuestionamiento de los servicios sin contrato. Toda la oposición fue incisiva en ese caso, como lo fueron PP y PSOE en señalar que CA no solo carece de proyecto de ciudad sino de gestión; y PSOE y BNG con las municipalizaciones y el escaso peso político que atribuyen a Noriega ante la Xunta y Madrid.

La sesión resultó una sucesión de discursos conocidos y sin levantar el tono salvo el rifirrafe entre Lois y Agustín Hernández. Lois respondió a la acusación sobre «amiguismo e nepotismo» defendiendo que las contrataciones «están dentro do marco da lei» y preguntando si el popular estaba diciendo «que todo ladrón é da mesma condición». «Non vou tolerar que cuestione a miña honorabilidade nin a do meu grupo», replicó Hernández.

«A etapa popular foi sinistra»

Marta Lois (CA) calificó de etapa «escura e sinistra» la del gobierno del PP y defendió que las políticas públicas que pretende CA llevan tiempo porque «buscamos a complicidade social».

«Van ben de relato, non de concreción»

«De relato vai ben este goberno», pero «hai un abismo entre o que din e o que fan», dice Rubén Cela (BNG). Y tampoco sabe «negociar», dice, con las otras Administraciones.

Reyes suspende a CA en «liderado»

Paco Reyes contrapuso la «falta de modelo» de CA con los gobiernos del PSOE, incidió en materia de desempleó y suspendió a CA en «liderado» de la ciudad ante otras Administraciones públicas.

El PP, insistente con el pregón de entroido

Insistente con el polémico pregón de entroido, Agustín Hernández (PP) ve con CA una ciudad «conformista e sen rumbo que abandonou a excelencia para intalarse na mediocridade».

El gobierno pasa de puntillas sobre las grandes infraestructuras

Noriega defendió que este es el mandato «das pequenas cousas», las «realmente necesarias para a veciñanza», aunque «a ninguén se lle escapa que as grandes infraestruturas seguen sendo un obxectivo da cidade». Y entre esas, ve «encamiñada» la intermodal. Apenas una referencia de un minuto en un discurso de 45 fue lo que dedicó el regidor a las grandes infraestruturas. No tocó la depuradora porque en unos días se tratará en otro pleno, replicó ante la crítica unánime de la oposición, a la que cuestionó por mirar solo para Raxoi cuando «non se valora a posición» de las otras Administraciones implicadas. Pero tampoco estuvieron en su discurso el Xacobeo y el Consorcio, evidenciaron PP y PSOE.