Un millar de objetos acaban al año en la Policía Local por despistes de los ciudadanos

rosa martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOAN A. SOLER

El 85 % vuelven a manos de sus titulares y los que no son reclamados y tienen algún valor se subastan

18 feb 2018 . Actualizado a las 00:19 h.

Si alguna vez pierde las llaves del coche, pásese por la Policía Local antes de encargar otras. Porque podrían estar a buen recaudo en Raxoi. De hecho, ahora mismo custodian cuatro -de un Ford, un Toyota, un Citroën y un Nissan-, que los ciudadanos le han hecho llegar entre una veintena de objetos perdidos desde que arrancó el 2018. Pero eso no es nada. Cuando concluya el año habrán pasado al menos un millar de objetos por sus dependencias. En el 2017 fueron 1.015.

Es lo habitual. Tanto como que sobre el 85 % vuelvan a manos de sus dueños, ya sea porque estos se interesan directamente antes de dar sus posesiones por perdidas, ya porque los bienes lleguen acompañados de documentación personal que permita su localización, aunque no siempre es fácil aun en esos casos. Y no solo porque su condición de ciudad turística, universitaria y de referencia en una amplia zona geográfica garantice a Santiago un alto nivel de población flotante, sino porque las señas residenciales personales pueden variar sin que se refleje en el padrón. Y eso dificulta la labor de localización.

De hecho, mucha de la documentación entregada en Raxoi se remite a otros municipios gallegos y españoles o a consulados y embajadas, según la procedencia de sus titulares. Sin embargo, algunas son devueltas a Compostela. Sucede cuando allí no les consta residencia de los interesados, apunta Juan Mosquera, responsable del servicio municipal de objetos perdidos.

En cualquier caso, en torno al 13 % de ese millar de objetos anuales no abandonan las dependencias de Raxoi, al menos a medio plazo. Son los que nadie reclama. Sobre el 2 % sí salen, pero no para llegar a manos de sus propietarios originales, sino de quienes los entregaron. La ley dice que pueden reclamarlos dos años después de su entrega, que en realidad es algo más, porque ese plazo cuenta desde que se publica la lista anual de objetos no retirados, como ha hecho recientemente Raxoi con la del 2017.

Unos 170 sin recoger en el 2017

El pasado año quedaron unos 170 sin recoger. Pero son más los que continúan en depósito. Junto con los que todavía están disponibles de anualidades anteriores, el Concello acumula un fondo recuperable de unos 360 objetos, mayormente teléfonos móviles. Es lo que más despistan los compostelanos y visitantes. Y no es que la gente relaje solo su cuidado con modelos trasnochados.

Pero entre los objetos en disposición todavía de ser demandados -otros ya han pasado a propiedad municipal- y que no son móviles, la variedad es alta: desde documentación, carteras, bolsos, gafas, audífonos, material informático y electrónico (aparte de los teléfonos), maletines profesionales, joyería, bisutería y dinero. En cuestión pecuniaria no se trata de grandes cantidades -en carteras, lo habitual es entre 40 y 80 euros- y este año ya entró una cartera y un sobre con dinero, según la lista de objetos que la Policía Local actualiza a diario en la página web del Concello para conocimiento general.

Esos objetos llegan a Raxoi por entrega directa de ciudadanos, establecimientos, centros comerciales, supermercados y equipamientos con alta movilidad de usuarios, como la estación del tren. También por entrega de otros cuerpos policiales e incluso de Correos, pues hay casos en los que quienes hallan documentación la depositan en buzones.

Los objetos no reclamados en los tiempos fijados acaban incorporándose al patrimonio municipal. El dinero se ingresa en sus arcas y los bienes con algún valor (esencialmente joyas y determinados móviles, entre otros, como una guitarra y una raqueta ahora mismo) se subastan. La primera puja todavía está pendiente.