Colaboración

Montse García Iglesias
Montse García AL TRASLUZ

SANTIAGO CIUDAD

10 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Superar los localismos y ese sentimiento que parece inherente a la condición humana de siempre mirarnos nuestro propio ombligo no es fácil. Defender nuestra parcela es necesario pero, en ocasiones, unirnos a nuestro semejante también puede traer réditos y esta idea parece que está empezando a cuajar en diferentes sectores del arte compostelano. En Navidad, Pasearte fue un claro ejemplo. Cuatro galerías compostelanas decidieron sacar sus fondos a la calle en una iniciativa conjunta en la que también buscaron la alianza del colectivo comercial Santiago Centro. El arte contemporáneo llegó a los escaparates y ya anunciaron que regresará este año con novedades para continuar creciendo. Ahora, esta semana, otro ejemplo. Una exposición en tres lugares diferentes y con la implicación de otras tantas instituciones: la Fundación Didac, la iglesia de la Universidade y la Fundación Eugenio Granell. Más de cuarenta obras de este siglo agrupadas por temáticas en los diferentes espacios. Quizás, de no ser por esta colaboración, Santiago no podría acoger una representación tan amplia de la Colección DKV por la falta de un espacio único de las dimensiones suficientes. Una colaboración que también se ve en otras iniciativas más allá del arte, como acaba de suceder en Escenas do Cambio, un festival que partió de la Cidade da Cultura y cada vez ha ido ganando más espacios en la ciudad, sumando sedes más allá de las gestionadas por la Xunta, al acoger espectáculos el Teatro Principal y la sala Agustín Magán, que dependen del Concello de Santiago. Una senda de trabajo conjunto en la que todavía hay mucho margen de actuación.