Tensión, tensión

Ignacio Carballo González
Ignacio Carballo LA SEMANA POR DELANTE

SANTIAGO CIUDAD

28 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si no fuera por lo que se está jugando Compostela, si no fuera por lo que nos estamos jugando usted y yo, sufrido lector, todos nosotros, diría que el espectáculo que se nos está ofreciendo desde el ruedo político es para tomárselo a broma. Pero no. Es trascendental lo que está en el alero, y los protagonistas de la escena no dan la talla, los de uno y otro ámbito competencial, porque aquí pasa a mejor vida la idea de consenso, la búsqueda de encuentros en torno a las prioridades de Compostela, búsqueda que conlleva una manera de trabajar, de ser y estar en las relaciones interadministrativas a años luz de lo que ocurre estos días con proyectos como la estación de autobuses o la depuradora, que más y mejor avanzarían si quedara a un lado cualquier otra pugna que no fuese la exigida por la superación de obstáculos para alcanzar estos objetivos de ciudad. El problema es la desconfianza. La idea de Compostela, que otrora impulsó la transformación urbana con retos formidables, no suscita en ellos, los protagonistas de esta ópera bufa, la fuerza necesaria para derribar muros, para dialogar en busca del entendimiento más allá de la defensa de los propios feudos. Por eso están ojo avizor ante cualquier movimiento del rival, por eso en vez de dialogar cara a cara prefieren interactuar en la distancia epistolar. Y mañana tienen que sentarse en torno a otro gran asunto tantos años bochornosamente pendiente: el parque de bomberos comarcal. Ahí, Xunta, Concello y Diputación tienen otra oportunidad de estar a la altura, de no echarlo a perder. Si es así, todo será posible. Incluso que salga adelante la depuradora o que la estación y sus accesos sean un proyecto común.