El BNG propondrá a Raxoi que promueva la recuperación de la Sala Yago, que amenaza ruina

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO CIUDAD

XOÁN A. SOLER

Goretti Sanmartín cree que el Concello puede dinamizar el espacio sin olvidar que es privado

26 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El BNG llevará al próximo pleno municipal de Santiago una moción en la que propondrá a la corporación el liderazgo, por parte del Concello, de la recuperación de la Sala Yago, abandonada desde hace años y que amenaza ruina. La intención que persigue en Bloque con esta propuesta es la puesta en valor de la sala de la Rúa do Vilar para que pase a formar parte de la red de espacios socioculturales con una programación de contenidos especializada, según la edila nacionalista Goretti Sanmartín.

Sin olvidar que se trata de un centro privado, entiende el BNG que «Santiago de Compostela ten que ter unha programación cultural heteroxénea, múltiple, de referencia e diversa e, nese sentido, non podemos permitirnos o luxo de ter un espazo coma este pechado en plena zona histórica». Por eso entiende el BNG que el Concello «ten que dar pasos para conseguir liderar unha proposta de recuperación para iniciativas culturais porque existe demanda». Añade Sanmartín que «é necesario facer unha planificación racional, con especialización de funcións con espazos que poidan ser utilizados con diferentes contidos culturais e é necesario revitalizar a zona vella nese sentido».

Recuerda el BNG que la Sala Yago abrió sus puertas como espacio cultural en 1946 y se renovó en 1998, para pasar en el 2002 a ser sede de compañías como Títeres Cachirulo y Teatro Noroeste, etapa en la que fue galardonada con el premio Max de la SGAE. «Nos cinco anos de programación tivo un público que dá boa conta dun modelo cultural que funcionaba con 240 días con programación de títeres, 738 con representacións teatrais e 310 de cine en versión orixinal. En total foron 61.000 espectadores e espectadoras que asistiron a estas funcións».

Y así fue hasta el año 2007, cuando cerró sus puertas y entró en un estado de abandono que el BNG quiere evitar.