El alcalde aguarda que el proyecto incluya la conexión de los polígonos con la N-550

x. r. santiago / la voz

SANTIAGO CIUDAD

04 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Como alcalde de Santiago (y en clave local), Martiño Noriega se muestra satisfecho por la obra realizada en la AP-9, con un coste de más de 80 millones, porque la considera importante y porque está convencido de que detrás irá el enlace orbital. «De nada vale aumentar a capacidade da autopista se non aumentan as conexións», subrayó.

Espera que el proyecto se ejecute en su totalidad. Esto último incluye la conexión con la carretera N-550, que en principio no está incluida en el proyecto del Ministerio de Fomento. Pero Noriega, por comunicaciones que recibió en ese sentido, está convencido de que se va a hacer.

Intuye que en el baile de cifras de Madrid (ayer Rajoy habló de más de 30 millones y en Rande mencionó 27) hay un tramo de más de tres millones de euros que pueden concernir a la conexión con la N-550. En todo caso, el Concello está empezando a abonar las expropiaciones (ni la empresa municipal Emuvissa ni Raxoi las pagaron en su día, hace siete años) para poner los terrenos de la rotonda de Costa Vella a disposición de Fomento. En todo caso, la comunicación con la N-550 es una demanda «innegociable». En medio de sustanciosas cuantías, Mariano Rajoy miró sonriendo al alcalde para hacerle ver que Madrid cumplirá su compromiso con la urbanización de la rotonda de Conxo. La obra en sí no resuelve totalmente los problemas de conectividad, pero Noriega recordó que el convenio para la adecuación de los Caminos de Santiago incluye el Camiño Portugués de Conxo, lo que encerrará actuaciones complementarias en la zona.

El regidor insistió de nuevo en que estará «vixiante» respecto a los compromisos de Madrid.